Bandera de la Provincia de Buenos Aires
Nuestra insignia fue elegida por los alumnos de establecimientos de Educación General Básica y de Educación Especial de Gestión oficial y privada, a cargo de la Dirección General de Cultura y Educación, en el marco de la Jornada de Reflexión sobre Identidad Bonaerense realizada el 12 de agosto de 1997, fue oficializada por Ley 11.997 y jurada el 14 de noviembre del mismo año en la Basílica de Luján.
Descripción
El paño es de forma rectangular y su campo presenta dos fajas apaisadas de dimensiones iguales: la superior es azul, la inferior verde y entre ambas, una línea horizontal roja.
En el centro exhibe un círculo compuesto por un sol naciente amarillo en el campo superior y en el inferior, un girasol de cinco pétalos del mismo color, con su centro semicircular en rojo.
Como ornamentos exteriores al círculo, se destaca una media corona de laureles verdes en la faja superior que enmarca al sol y un medio engranaje azul de seis dientes que hace lo propio respecto del girasol.
Simbología
El color verde representa la pujanza de nuestros campos y llanuras, donde históricamente se desarrollaron la agricultura y la ganadería. El azul simboliza los ríos que surcan nuestro territorio, el Mar Argentino que baña sus costas y el cielo que lo cubre. La línea roja, que marca el horizonte infinito que divide el suelo y el cielo en la extensa superficie provincial, alude al ideario federal y el amarillo, a la fecundidad de la producción.
Por su parte, el sol hace referencia al resplandor y los laureles remiten a la gloria. La rueda dentada es una alegoría de la producción industrial, mientras que la media flor de girasol lo es de la agropecuaria.
Escudo de la Provincia de Buenos Aires
Cuando en 1813 la Asamblea General Constituyente creó el escudo destinado a sustituir al español en el uso oficial, Buenos Aires lo adoptó para sí. Por este motivo, nuestro blasón y el escudo nacional argentino son muy parecidos entre sí.
Ambos constan de un óvalo divido en dos campos: uno azul y uno blanco. Sobre el campo blanco, se ven dos manos entrelazadas que sostienen una pica, que representa el trabajo, y sobre ella un gorro frigio, símbolo de la libertad. Por encima del óvalo, asoma el sol de la Revolución de Mayo.
Las diferencias consisten en que el bonaerense tiene una rama de laurel a la izquierda y una de olivo a la derecha, emblemas de la victoria y de la paz, en tanto que, en el escudo nacional, ambas ramas son de laurel.
Otro detalle diferencial es que la cinta celeste y blanca que une las ramas en nuestro blasón tiene flecos de oro.
Fue institucionalizado en 1935 a través de la Ley 4.351. Al año siguiente, el Decreto Reglamentario Nº 813 dispuso su uso en los sellos y cuños de todas las dependencias de la administración pública provincial.