Uniforme 1814 - 1818
Oficiales
Recién en 1814, después de la campaña de Montevideo se decreta el uniforme para los oficiales de Marina de las Provincias Unidas. Con lo cual cabe suponer que para la campaña llevasen el antiguo modelo o, simplemente, prendas de uso común a los hombres de mar de la época. En efecto, fue en octubre de l8l4, a propuesta del Secretario de Estado de Guerra y Marina, Francisco Javier de Viana, que se resuelve dar a los oficiales al servicio de la Marina de las Provincias Unidas un uniforme particular que los distinga de aquellos de la Real Armada Española, así como de los de otras naciones.
El mismo consistía en: casaca azul, botón de ancla, vuelta, solapa y forro celeste, pantalón azul, chaleco blanco, bota, sable o espada, viricú negro y sombrero armado, sin galón, con Escudo Nacional.
Este es el uniforme que se usó hasta 1818 y fue luego reimplantado en 1826; suprimido en época de las guerras civiles y gobiernos de Rosas (por su color celeste, símbolo del partido opositor unitario, que fue reemplazado por el encarnado federal) y vuelto a adoptar desde 1853, en especial para los Veteranos de las Guerras de la Independencia y con el Brasil.
Este uniforme era el usado para las galas, en tanto que para navegación y diario se usaba otro modelo, que consistía en casaca y pantalón azules, con cuello y puños azules también, sin solapas y con el forro azul. Sobre el cuello llevaban (al igual que el de gala) un ancla bordada de hilo de oro y en el puño tres botones a lo ancho, que permanecieron a lo largo del tiempo como una de las tradiciones navales.
Era común el uso de galeras utilizadas fuera de las formaciones, moda que perduró hasta su prohibición en 1824. Las divisas eran las mismas usadas por el Ejército en forma de charreteras o galones en el interior del puño, y se conservaron las mismas denominaciones, de tal forma existieron coroneles de Marina, tenientes coroneles, capitanes y tenientes. Para abrigo se utilizaban capas o capotes de lona, impermeabilizados en forma rudimentaria, lo mismo que las fundas de hule en los sombreros o gorras.
Oficiales de Mar, contramaestres y condestables
Los oficiales de mar que conducían a la marinería, así como los que manejaban la artillería, se diferenciaban del común de la tripulación por la mejor calidad de sus prendas, aunque eran similares a las de éstos, diferenciándose así de los oficiales.
No tenían estos contramaestres y condestables un uniforme de gala, simplemente llevaban el de diario que consistía en chaquetas azules, con cuello y puños del mismo paño y con vivo blanco en ellos. Un ancla de paño blanco en el cuello, pantalones igualmente azules, sombrero redondo o galera, zapatos negros. Llevaban además un pequeño sable de abordaje similar a los de artillería.
En un primer momento la diferencia entre los contramaestres y condestables pudo haber sido el uso por parte de los últimos de una granada de paño aplicada en el brazo, al estilo español. Luego, con la creación de la Artillería de Mar en 1816, éstos tendrían uniforme particular al igual que los marineros en navegación, llevaban camisas de listado o de bayeta encarnada y sombreros ordinarios de hule generalmente iban calzados, a diferencia de la tripulación.
Cadetes
De la primera época de nuestra independencia no se conocen decretos o reglamentos que señalen el uniforme naval particular para los integrantes de las escuadrillas, menos aún si existía alguno especial para aspirantes o cadetes.
En el año 1813, se decretaron las insignias que deberían distinguir a los grados militares entre sí. Así, los cadetes o aspirantes debían llevar el uniforme "pequeño" -es decir de diario- de los oficiales, con el distintivo con que se reconocía a los aspirantes que consistía en un cordón de oro pendiente del hombro derecho. Los aspirantes usaban el uniforme de diario de los oficiales: casaca y pantalón azules, con cuello y puños de lo mismo, sin solapas y con el forro azul también. Sobre el cuello llevaban un ancla bordada de hilo de oro y en el puño tres botones a lo ancho.
Para 1824, los aspirantes llevaban chaquetas, pantalones y gorras azules con vivos colorados y un poncho como abrigo de paño azul con cartera y vivo grana.
Marinería y tropa
Si bien las tripulaciones de la época y en todas las Marinas del mundo se vestían de la forma más variada, existen algunas constancias de provisiones que hacen suponer que, por lo menos, se intentó algo parecido a la uniformidad a través de las provisiones de ropa, que quizás luego no se usaran, o al ser destruidas por el tiempo fueran reemplazadas por otras de corte civil.
Para los soldados de la escuadra, es decir la guarnición de los buques precursora de la Infantería de Marina, usaban chaquetas y pantalones azules con vivos grana, camisas, zapatos, medias de lana, sombreros comunes, y pañuelos de algodón colorados a cada uno. Las guarniciones llevaban también botines de paño, morriones, mochilas y capotes. El abrigo de las tripulaciones consistía en el poncho, de por sí impermeable, que se distribuía en igual forma que al Ejército de línea.
Infantería y Artillería de Mar
La primera unidad de Infantería de Marina de la Armada fue creada el 6 de febrero de 1816, por un decreto del Director Supremo, y su uniforme consistía en; los oficiales: casaca larga azul, vueltas azules, cuello encarnado con anclas bordadas, vivo, chaleco y pantalón blanco, sombrero elástico, botas y sable; la tropa: casaquilla azul, cuello y vueltas encarnados, pantalón y chaleco blancos, un ancla de paño azul en el cuello, y morrión con el escudo nacional, pantalones azules en invierno y blancos en verano; los tambores: el uniforme con los colores, trocados, esto es al revés, lo rojo azul y lo azul rojo y los pantalones azules.
Completaban el uniforme de la tropa, un capote de paño pesado, mochila de cuero, botines de lona blanca o negra. El armamento de la tropa consistía en fusil de chispa, probablemente de fabricación inglesa, bayoneta con su vaina de latón y un sable pequeño del tipo de los de artillería.
Este uniforme permaneció en vigencia mientras existió el cuerpo, el que aparentemente desapareció en 1820, año en que se creó la Compañía de Artilleros de Matrícula, para guarnición de los buques, por lo que cabe suponer que la anterior estaba extinguida.