De acuerdo al Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas (2019), cuando hablamos de “víctimas” nos estamos refiriendo a personas que hayan sufrido daños como ser: lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, perdida financiera o menoscabo en sus derechos fundamentales, ya sea de forma individual o colectiva.

En tal sentido, la expresión “victima” es extensiva a los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata con la víctima directa de los delitos de trata y explotación de personas.

El concepto víctima de trata parte de la premisa que cualquiera de nosotras y nosotros puede ser víctima, fundamentalmente porque el principal método de captación en nuestro país es el engaño, principalmente a través de ofertas fraudulentas de trabajo, en las cuales el engaño reside en la naturaleza del trabajo a realizar o las condiciones en las que se realizará.