¡Hola! Te damos la bienvenida a la edición #31 de Senasealo [el buscador de curiosidades del Senasa].
Hoy vamos a abordar dos temas: las distintas variedades de mandarinas; y sobre la exportación de unos caballos muy particulares, los Falabella.
Sumamos también algunas "pastillas" que esperamos que te gusten: un dato curioso sobre la primera nota y un ponele música que llega desde el conurbano bonaerense.
Ahora sí, empecemos :)
En este número
En la variedad está el gusto
Allá lejos y hace tiempo hicimos una nota en la que te contamos varios aspectos interesantes sobre la mandarina, una auténtica golosina natural que, para muchos, le gana a la naranja porque no se necesita cuchillo para pelarla y sus gajos pueden separarse con la mano fácil y sin pegoteos. ¿Estamos frente a la fruta perfecta? Qué difícil. En aquella oportunidad destacamos la criolla, la variedad más famosa y preferida por los consumidores locales. ¿Pero hay otras?
Hacer diferencia
Si bien a simple vista pueden resultarte todas parecidas, si te acercás un poco vas a empezar a encontrar diferencias de tamaño, color, grosor de cáscara, etcétera. Lo mismo sucede cuando las probás: algunas son más dulces, otras más ácidas. Es una cuestión de preferencias. Acá las principales variedades, entonces.
Dancy: famosísima. Seguro que viste el cartelito con su nombre en la verdulería. Se llama así por Mr. LF Dancy, productor del área citrícola de Florida, Estados Unidos. Las plantas son de tamaño importante y copa redondeada. La fruta es mediana, también redondeada y ligeramente achatada en los polos. La cáscara es predominantemente lisa, muy poco rugosa y se separa muy fácil de los gajos. Eso es un gol. La pulpa es anaranjada y su sabor es bien característico de la variedad. Por fruto se cuentan unas 10 semillas en total.
Afourer y Nadorcott (W-murcott): estas mandarinas tienen forma aplanada, con cáscara de color naranja intenso, ligeramente granulosa, bastante delgada, se pelan con facilidad y no presentan semillas. Tienen un buen nivel de jugo. Su sabor es muy agradable, suave, dulce y con una acidez bien balanceada.
Murcott: de mediana a pequeña, no presenta semillas bajo ninguna condición de polinización. También es de fácil pelado, con una cáscara fina color anaranjado intenso, casi rojizo. La pulpa, igualmente fina, es directamente deliciosa. Por sus características es ideal para el almacenamiento.
Orri: el tamaño de esta mandarina es mayor. Es de forma achatada, aunque algo más redondeada que la Nadorcott, y sin nervaduras en el pedúnculo (el tallito que une el fruto a la planta). De un color naranja intenso, su sabor es muy dulce y tiene muy bajos niveles de acidez. Puede presentar sólo una o dos semillas, así que se la incluye en la familia de las que directamente no tienen.
Clementinas: en general son muy productivas (es decir, la planta es muy rendidora) y poseen frutas de tamaño chico a mediano. Existen con y sin semillas. Presentan muy buen color, son jugosas y de buen sabor y comestibilidad.
Ortanique: su fruto es de tamaño mediano y ligeramente achatado en el extremo estilar (la base) donde suele formarse un pequeño ombligo (como tienen las naranjas). La cáscara es áspera y más difícil de retirar, lo que nunca se logra sin que se desprenda una gran cantidad de aceite de la cáscara. No obstante, su pulpa es tierna y sumamente jugosa. El jugo es de un color extraordinario, el sabor es sumamente dulce a la vez que bien equilibrado con la acidez. Tiene un aroma generoso y fuerte. No desarrolla sabor amargo.
Satsuma: De mediana a grande. El color de su cáscara es un naranja rojizo muy atractivo. Pelarla es difícil porque la cáscara se adhiere un montón al fruto, pero lo bueno es que prácticamente todo el albedo (¿te acordás qué es?) sale con la cáscara y quedan gajos súper limpios. La calidad interna es sumamente alta. El color es naranja intenso, y los gajos son muy jugosos y tiernos, con un delicado sabor dulce. Los niveles de ácido son moderados, lo que da lugar a una alta relación azúcar-ácido. El fruto no tiene semillas cuando se planta aislado. Las mandarinas Satsuma son aptas para procesamiento para obtener jugo y, al no tener semillas, los gajos son especialmente apropiados para el enlatado en almíbar o jugo natural.
¿Cómo protegemos la producción de mandarinas?
El Senasa, a través de la Dirección Nacional de Protección Vegetal, tiene dos programas fitosanitarios dedicados a los cultivos citrícolas. Uno procura evitar la dispersión del HLB (Huanglongbing), una enfermedad bacteriana que hasta el momento no tiene cura y provoca el paulatino deterioro de las plantas cítricas hasta su muerte. La enfermedad se transmite a través de material de propagación infectado o de un insecto vector llamado Diaphorina citri. El Senasa tiene dividido el territorio nacional de acuerdo con las detecciones de HLB y del insecto, e implementa medidas para evitar que el movimiento de fruta cítrica o material de propagación provoque la dispersión de la enfermedad. Además, el Organismo realiza monitoreos y análisis epidemiológicos permanentes para actuar de manera oportuna ante brotes de la enfermedad.
El otro gran programa incluye a los cítricos dentro de un grupo de frutas mucho mayor (unas 300) y es el de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos. Se denominan así a dos plagas (cuyos nombres comunes son mosca del mediterráneo y mosca sudamericana) que generan cuantiosos daños en la fruta y, por lo tanto, acarrean problemas socioeconómicos en las zonas afectadas. Cuando es atacada por la mosca, la producción se reduce considerablemente. Además, los tratamientos que se aplican a la fruta para preservarla de estos insectos tienen un costo que también impacta en la rentabilidad de la actividad.
Justamente, para minimizar este impacto el Senasa despliega acciones de monitoreo y control que abarca más de un millón de hectáreas en diversas regiones del país, con miles de trampas instaladas y centenares de miles de revisiones por año para proteger los casi cinco millones de toneladas de frutos hospedantes de la plaga que estas regiones producen anualmente. Los números son impresionantes. Ah, un último dato sobre este programa: en los últimos años cobró protagonismo la técnica del insecto estéril, un método dirigido a disminuir los niveles poblacionales de la plaga de una manera amigable con el medioambiente. Bueno, nos fuimos un poco por las ramas (literalmente). Prometemos una nota a futuro sobre este tema tan interesante.
DATO CURIOSO
Los principales mercados de exportación de las mandarinas son la Federación Rusa, Filipinas, Paraguay, Unión Europea y Canadá. Las variedades más elegidas, en tanto, dependen de la época del año. Por ejemplo, la variedad Okitsu tiene buen mercado por ser la primera en salir, aunque sin duda las más elegidas son W-Murcott y Murcott. ¿Por su sabor? Sí, pero también porque son fáciles de pelar y tienen muy baja cantidad de semillas, ambas características muy buscadas por los compradores de todo el mundo.
Lo que debés saber sobre...
La exportación de caballos Falabella.
-
Es una raza miniatura originaria de nuestro país y debe su nombre a la familia que la creó.
-
Tienen una talla media de 75 cm y un peso medio de 75 kg.
-
Como son tan chiquitos, no son aptos para monta. En cambio, son excelentes animales de compañía y también dan muy buen resultado en la práctica de la equinoterapia.
-
Hace un tiempito (pero pasa bastante) en Olavarría, provincia de Buenos Aires, tomamos muestras a ocho ejemplares que partieron a Países Bajos y a Paraguay, para cumplir con las pruebas diagnósticas que exigen esos países de destino.
-
También durante el proceso de certificación se completaron las fichas individuales, las certificaciones de las vacunas y desparasitaciones.
-
Cuando finaliza la cuarentena y se superan satisfactoriamente las pruebas, desde el Senasa emitimos el Certificado Veterinario Internacional (CVI) que ampara la exportación del animal que fue previamente acordado por el Servicio Veterinario Oficial (SVO) del país de destino.
PONELE MÚSICA
Nuestra compañera Leda Grieco, del Centro Regional Metropolitano, es ingeniera agrónoma y entre sus tareas habituales se encuentran las inspecciones. “¿Y ponés música en el auto cuando te dirigís a hacer una inspección?”, le preguntamos. “Sí, por supuesto. Cuando me toca salir a la mañana, me gusta escuchar la radio del auto y sintonizar algunos clásicos de los 80. Si suena algún tema de Freddy Mercury, subo el volumen y disfruto mucho de escucharlo. ¡Me pone de muy buen ánimo y me da mucha energía para empezar el día!”. Bien, Leda. Si se trata de energías, nos parece que compartiendo Don’t Stop Me Now le hacemos honor a tu mensaje. Lo escuchamos y nos dan ganas de salir a correr al instante.
Con esto nos despedimos hasta la próxima edición. Si tenés alguna sugerencia o comentario, podés escribirnos al correo!
¿Te lo reenviaron? Suscribite acá y recibí Senasealo [el buscador de curiosidades del Senasa] todas las quincenas en tu correo (de paso mirás las ediciones pasadas).
¡Te deseamos un buen fin de semana! Como hacer calor, intuimos el verano ;)
Hasta la próxima edición ❤️
Equipo de Senasealo
Correo electrónico: [email protected]