¡Hola! Te damos la bienvenida a la edición #27 de Senasealo [el buscador de curiosidades del Senasa].
Hoy vamos a abordar dos temas: el carbunclo, una zoonosis que se conoce como “enfermedad de los traperos”; y mercados mayoristas o concentradores.
Sumamos también algunas "pastillas" que esperamos que te gusten: una recomendación sobre el SUH y la foto de la quincena.
Ahora sí, empecemos :)
En este número
Enfermedad de los traperos
¿Te acordás que en el número pasado preguntamos acerca de una zoonosis que se conoce como “enfermedad de los traperos”? Se trata del carbunclo, una zoonosis como la hidatidosis, de la que ya hablamos, y sobre la cual vamos a contarte algunas cosas (el 85% de las respuestas contestó “Ni idea”).
Primero lo primero
El carbunclo es una zoonosis porque es una enfermedad de los animales que pueden transmitirse a las personas.
¿Y por qué se la conoce como “enfermedad de los traperos”? Alude a la denominación que tenían quienes –en la España bajomedieval y renacentista– se ganaban la vida recogiendo trapos junto con todo tipo de materiales y residuos desechados por el vecindario en los núcleos urbanos.
De entre las mercancías recogidas quizás la más peculiar fueran los cadáveres animales de toda especie e incluso aquellos que, estando moribundos, eran desahuciados por sus propietarios. De ahí que la forma pulmonar del carbunclo se llame así o “enfermedad de los cardadores de lana”, por estar asociada a un riesgo ocupacional.
La causa
El carbunclo es una enfermedad causada por la bacteria Bacillus anthracis que puede sobrevivir en el ambiente por más de 50 años, debido a que posee una forma de resistencia que se denomina espora. Esta enfermedad también se conoce como ántrax, pústula maligna o grano malo, enfermedad de los cardadores de lana o, como ya sabemos, enfermedad de los traperos.
Cómo se transmite
La enfermedad se transmite de animales enfermos o muertos a los humanos pero no se contagia entre personas. La severidad de la enfermedad variará según el modo de contagio y la celeridad en la atención de quien la padece.
Cuando la bacteria entra en contacto con el oxígeno forma una espora que es resistente en condiciones climáticas severas. Luego, las esporas ingresan al organismo de los animales o las personas donde liberan toxinas, que pueden llegar a causar la muerte.
Hay signos
Podemos reconocer en las personas estos signos clínicos. Hay que tener en cuenta que según la vía de ingreso de la bacteria al organismo, el carbunclo se manifiesta de distintas formas:
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Carbunclo dérmico o “grano malo”: la bacteria ingresa a través de la piel, donde produce una lesión con aspecto de grano o lastimadura que pica y no cura, y luego forma una cáscara negra y hundida.
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Carbunclo digestivo o intestinal: se adquiere a través del consumo de carne de animales enfermos; ocasiona malestar abdominal, fiebre, septicemia y muerte.
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Carbunclo respiratorio o pulmonar: se contagia por la inhalación de esporas; ocasiona fiebre, malestar general, tos, dolor torácico y una insuficiencia respiratoria que puede ocasionar la muerte.
Y en los animales se produce la salida de sangre por los orificios naturales (boca, nariz y ano). Con la sangre, se liberan esporas al ambiente que quedan en el suelo y pueden ser ingeridos por otros rumiantes al alimentarse.
¡Se puede prevenir!
Es importante evitar el contagio de esta enfermedad en la manipulación y el consumo de alimentos.
Se debe evitar la manipulación y el consumo de productos derivados de animales con signos de estar enfermos o muertos. También, ante un cadáver de animal, no hay que quemarlos porque esta práctica provoca la diseminación de esporas y favorece el contagio por vía respiratoria. Los cadáveres deben ser enterrados y tapados en el mismo lugar donde fueron encontrados.
Y, por último, quienes se encuentren en campos con antecedentes de la enfermedad, deben vacunar anualmente al ganado.
Si se observa alguno de estos signos clínicos en personas o animales, es importante concurrir al centro de atención médica más cercano para un chequeo. Y también, como el carbunclo se encuentra dentro del grupo de enfermedades de notificación obligatoria, ante la sospecha o confirmación de algún caso, hay que contactar al Senasa para que indique cómo tratar adecuadamente los cadáveres y así disminuir el riesgo de contagio.
Para notificar la sospecha de una enfermedad detectada en animales, puede utilizar los siguientes canales:
- En las oficinas del Senasa, comunicándose personalmente o por teléfono.
- A través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible en Play Store.
- Enviando un correo a notificaciones@senasa.gob.ar
La actuación inmediata permite minimizar las consecuencias, optimizar la intervención y controlar enfermedades antes de que se diseminen.
Recomendación: hablemos del SUH
El 19 de agosto se conmemora como Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad endémica y grave que se transmite por alimentos contaminados por una cepa de la bacteria Escherichia coli, productora de una toxina que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.
Para prevenir esta enfermedad podemos adoptar hábitos simples y cotidianos que hacen la diferencia. Te compartimos esta nota para que puedas incorporar estos pequeños grandes cuidados.
Lo que debés saber sobre...
Mercados mayoristas o concentradores, de los cuales comenzamos a hablar en la edición 23 de Senasealo a raíz de esta imagen que encontramos en el Archivo General de la Nación. Como mucho ha cambiado desde entonces, te contamos más acerca de algunas normas que se fueron estableciendo desde el Senasa y que hoy hacen la diferencia.
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Desde el Senasa solicitamos que los mercados concentradores den cumplimiento a la Resolución Senasa 637/11. En esta norma se informa que deberán formar parte del Registro Nacional tanto los establecimientos mayoristas como así también sus operadores comercializadores (puesteros).
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María de las Nieves Luna, licenciada en Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de la Dirección de Inocuidad y Calidad de Productos de Origen Vegetal (DIyCPOV) dependiente de la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (DNICA) del Senasa, nos cuenta por qué: “una de las primeras razones de la identificación de los establecimientos mayoristas es la rastreabilidad, herramienta fundamental para la corrección, control y seguimiento de los productos de origen vegetal crudos comestibles, en busca de otorgar a la población alimentos inocuos y de calidad controlados, desde el campo hasta la mesa de los y las consumidores/as”.
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Los procedimientos de control y monitoreo por parte del Senasa se realizan también en huertas y plantaciones, establecimientos de empaque y frigoríficos, puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, establecimientos mayoristas o centros de reexpedición.
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En la actualidad, es común ver cajones, sobre todo en la puerta de la verdulería. “Desde el Senasa exigimos para el transporte de frutas y hortalizas, que estén envasadas y rotuladas. Eso rige desde la década del 80 y es para su identificación”, nos explica Silvia Santos, ingeniera agrónoma y está a cargo de la Coordinación General de Frutas, Hortalizas y Aromáticas (CGFHYA) de la DNICA.
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Si vemos en detalle en un cajón, vamos a encontrar un rótulo: “más que nada la función del rotulado es la lealtad comercial. De esta manera, el/la consumidor/a puede saber a través del rotulado o etiquetado cuál es la mercadería que contiene ese envase. Si no es visible desde el exterior, sabemos que es la que se declara en el rótulo o etiqueta con la identificación”, completa Silvia.
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En el rótulo debe figurar: el Nombre común, por ejemplo “lechuga”. El género y especie de la lechuga sería: Lactuca sativa, como es una denominación en latín, sólo se exige su “nombre común” así se entiende bien por todos y todas; el número de establecimiento productor y número de Renspa, que identifica a la producción, al productor y al predio ante el Senasa y si corresponde, la clave del Empaque y el grado o categoría de calidad.
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Lo importante es que desde el Senasa estamos atentos para realizar los cambios y las mejoras que sean necesarios en la cadena de comercialización para que tus comidas con productos vegetales frescos sean sanas, saludables y que tengas a disposición la información de su origen y calidad.
Foto de la quincena
En la foto ves a Hilda de la Cruz, conocida por toda la comunicad de Río Colorado. Si bien nació en Varvarco (paraje del norte neuquino), desde hace 40 años es productora caprina en la localidad rionegrina. La instantánea la tomó el propio Leandro Celestre, nuestro referente de Agricultura Familiar en la regional Patagonia Norte.
Es la excusa para contarte que desde el Senasa participamos del plan nacional “En nuestras manos” que lleva adelante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación con el objetivo de priorizar el acceso a la tecnología de mujeres rurales.
La gran noticia es que se seleccionaron 12 nuevos proyectos: 143 familias de La Pampa, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz recibirán aportes por un total de 52 millones de pesos para fortalecer sus condiciones de producción. Si te interesa saber más, podés ampliar acá.
Y acerca de Hilda, Leandro nos cuenta: "trabaja junto a toda su familia... pero a las cabras, ¡no se la toca nadie!"
Con esto nos despedimos hasta la próxima edición. Si tenés alguna sugerencia o comentario, podés escribirnos al correo!
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¡Te deseamos un buen fin de semana! ¿Pensaste alguna vez en los objetos que para vos son y fueron esenciales en esta pandemia? Esa pregunta rondó por la cabeza de una artista argentina y se lo preguntó a personas de todo el mundo. Acá las respuestas ;)
Hasta la próxima edición ❤️
Equipo de Senasealo
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