Senasealo #15
¡Hola! Te damos la bienvenida a la edición #15 de Senasealo [el buscador de curiosidades del Senasa].
Hoy vamos a abordar dos temas: hace siglos, las zanahorias ¿eran de color naranja tal como las vemos ahora?; y las glándulas “oleíferas” en cítricos como la naranja o limón, que contienen aceites esenciales.
Sumamos también algunas "pastillas" que esperamos que te gusten: la foto de la quincena que llega desde la provincia de Buenos Aires; y un dato de la quincena sobre exportación de naranjas.
Ahora sí, empecemos :)
En este número
En el principio, no fue naranja
Dicen que a los gatos la curiosidad los mata: no es el caso de Senasealo, donde la curiosidad nos alienta a buscar datos con historias interesantes. Hablemos de zanahorias: cuenta la historia que allá lejos y hace tiempo, no era de color naranja. Interesante cuestión para desarrollar y coronar con unos tips para cultivarlas en nuestras casas.
Cambio de color en homenaje real
Su nombre científico es Daucus carota, pero llamémosla zanahoria, como la conocemos en nuestra vida diaria. Gracias al asesoramiento de Néstor Iglesias, ingeniero químico de la Coordinación General de Frutas, Hortalizas y Aromáticas (CGFHYA) de la Dirección de Inocuidad y Calidad de Productos de Origen Vegetal (DIYCPOV) del Senasa pudimos reconstruir su “historia”.
Originaria de Asia, recién se extendió en Europa entre los siglos VIII y X. No eran naranjas tal como las conocemos hoy en el mundo, sino que probablemente ¡eran blancas! y más valoradas por el consumo de sus hojas y semillas aromáticas, y no por su raíz.
El color naranja se lo debemos a los holandeses porque, según cuenta la leyenda, las zanahorias fueron el resultado de cruces deliberados para que coincidiese el color del vegetal con el de la casa real holandesa de Orange, en el siglo XVI o XVII. Esto significa que agricultores hicieron una selección para lograr el color en tiempos en que Holanda (hoy llamada Países Bajos) despuntaba como un país muy activo y participativo en el comercio internacional.
Si bien se cree que sus ancestros eran blancos, también los colores como amarillo y violeta “participaron” en la obtención de la zanahoria actual, incluso tenían la médula (el centro) de distinto color al de la superficie.
Da para macetas
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca nos comparte una serie de recomendaciones para que podamos llevar adelante cultivos en maceta.
En el verano podemos aprovechar para estar al aire libre y seguir produciendo más alimento en casa. Trabajar con tu huerta es una oportunidad para conectarte con la naturaleza y aprender de los ciclos de crecimiento de los distintos tipos de frutas y verduras. Además, ver en tu mesa los alimentos que producís es una experiencia única.
Atenti: para las zanahorias, lo recomendable es una maceta de 15 litros.
FOTO DE LA QUINCENA
Como hacía bastante que no compartíamos una linda imagen, en este número te mostramos una foto que fue sensación en las redes sociales del Senasa esta semana.
Se trata de una postal cotidiana para José Manuel Fuentes, técnico del Centro Regional Buenos Aires Sur. Una de sus tareas consiste en monitorear trampas de Lobesia botrana en campos de vid del sudoeste provincial. Justo ahí, donde el azul del cielo se toca con el verde de la sierras y, juntos, dibujan unos paisajes serranos fantásticos. Esta vez estuvo trabajando cerca del Abra del Hinojo, en el partido de Saavedra. ¡Gracias por la foto, José! Desde Senasealo te envidiamos un poquito.
En los ojos no
Cuentan que alguien del equipo de Senasealo, hace muchos años, solía jugar con sus primos a tirarse en los ojos el juguito que salía al presionar las cáscaras de naranja. De sólo imaginarlo, pensamos que ardía mucho… Vamos a desgranar esta particularidad que encontramos no sólo en las naranjas, sino también en otros cítricos como limones o mandarinas.
Viral posta
Hace unos días se viralizó este video, realizado en cámara lenta. Eso nos llevó a preguntamos ¿qué pasa con ese “juguito” que se desprende?
“La cáscara de las naranjas (también en limones o mandarinas, por ejemplo) encontramos glándulas oleíferas que contienen aceites esenciales. Cuando se presiona, se rompen y se desprende el aceite con ese olor tan característico que percibimos. El aceite esencial se usa en industrias como la alimenticia y la cosmética, entre otras”, nos cuenta Beatriz Campana desde la Coordinación General de Frutas, Hortalizas y Aromáticas (CGFHYA) del Senasa.
Las manchitas que vemos
Esta particularidad natural de la cáscara de los cítricos, hace que durante su cosecha se deba tener mucho cuidado porque si se presiona demasiado o se raspan los frutos entre ellos o contra las superficies del recipiente de cosecha se pueden romper las glándulas, sale el aceite esencial y mancha la fruta.
“Por esta razón, algunas veces vemos en los frutos manchas marrones u oscuras de distinto tamaño” - cuenta Betty- “eso es porque esos aceites se oxidan al tomar contacto con el oxígeno del aire”.
Esto deteriora la calidad del producto a nivel visual, pero en nada afecta sus características de sabor (relación azúcares/acidez) y jugosidad.
¡Por todo esto nos queda ese olor en las manos cuando pelamos las naranjas! ¿Y por qué no pensar en comer una mandarina con cuchillo y tenedor, entonces?
Lo que tiene que ver
Desde el Senasa tenemos mucho que ver con los cítricos. Por un lado, realizamos distintas acciones en toda su cadena de producción para mantener su sanidad, calidad e inocuidad. Por eso, cuidamos la fruta para que la disfrutemos en casa y para todo el mundo.
DATO DE LA QUINCENA
En 2020 certificamos la exportación de 82.148 toneladas de naranjas que llegan a 41 países del mundo.
Con esto nos despedimos hasta la próxima edición. Si tenés alguna sugerencia o comentario, podés escribirnos al correo!
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¡Te deseamos un buen fin de semana! Si tenés un ratito, divertite creando tu propia ópera ;)
Hasta la próxima edición ❤️
Equipo de Senasealo
Correo electrónico: [email protected]