La utilización de estándares de información en salud permite integrar la información relativa al proceso de salud, enfermedad, atención y cuidado de un paciente. Los estándares proveen el mecanismo para que los sistemas de información interoperen, es decir, puedan enviar y recibir información clínica, sin importar las diferentes características técnicas, tecnologías de infraestructura, lenguajes de desarrollo y tipos de bases de datos que utilicen.
El campo de la salud comprende un lenguaje propio, ambiguo, repleto de epónimos, homónimos, sinónimos, acrónimos y abreviaturas. Depende muchas veces del contexto, utiliza una jerga particular y además refleja ciertos localismos. Esto le otorga una riqueza particular, pero a su vez reviste una complejidad.
Se requieren estrategias que controlen el vocabulario para que la información clínica pueda ser utilizada con múltiples propósitos.
Todo aquello que sucede durante el encuentro asistencial, debe representarse como información estructurada, para almacenarla en una base de datos y que posteriormente pueda ser procesada. Esto posibilita compartir información con otros profesionales o instituciones, generar estadísticas, crear alertas, entre otras ventajas.
La representación de los datos usando un estándar semántico le agrega el valor de poder intercambiar esa información entre sistemas.
La interoperabilidad semántica es la capacidad de los sistemas informáticos para intercambiar datos con un significado inequívoco**. Es un requisito para que los datos no solo sean compartidos sino también entendidos. Se refiere a la transmisión del significado de los datos, lo que se logra vinculando cada uno de ellos a un vocabulario compartido y controlado.
Un vocabulario compartido, estandarizado y consensuado a nivel internacional, es lo que proporciona la capacidad de interpretación unívoca de la información.
En el marco de la ESTRATEGIA NACIONAL DE SALUD DIGITAL 2018-2024, establecida por Resolución 189/2018, se define a SNOMED CT como el estándar de terminología clínica que el Ministerio de Salud de la Nación recomienda incluir en las aplicaciones sanitarias para estructurar, registrar, analizar y compartir información de salud, Resolución 680/2018 y así garantizar la interoperabilidad semántica.
Esta terminología es sostenida y actualizada por SNOMED Internacional, una organización compuesta por más de 45 países miembros, de la cual Argentina forma parte desde enero de 2018.
Cualquier usuario del territorio argentino puede aplicar a una licencia de SNOMED CT. La misma es gratuita y será aprobada desde el Centro Nacional de Terminología en Salud de Argentina.