Problemas de salud más frecuentes
Información acerca de los principales y más frecuentes problemas de salud que se padecen en éste curso de la vida.
- Alcoholismo
- Alzheimer
- Caídas
- Depresión
- Diabetes
- Enfermedades Respiratorias
- Hipertensión arterial (HTA)
- Hipercolesterolemia
- Incontinencia urinaria
- Osteoporosis
- Parkinson
- Tabaquismo
- Trastornos de la memoria
- Virus de Inmunodeficienia Humana (VIH), Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
(SIDA) e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
Alcoholismo
El consumo excesivo de alcohol (tanto en frecuencia como en cantidad) es un problema de salud importante, en especial porque muchas veces no se lo reconoce como problema y se lo oculta. Las personas mayores somos particularmente vulnerables a las acciones nocivas del alcohol.
Para tener en cuenta:
- Las bebidas alcohólicas son sustancias que actúan sobre el sistema nervioso produciendo efectos negativos en la memoria, el pensamiento, las percepciones y sensaciones; modifican el estado de ánimo y tiene acción sobre la voluntad.
- El alcohol deshidrata, por eso es importante tomar agua al mismo tiempo. El alcohol produce desnutrición:interfiere con la absorción de nutrientes. No ingieras medicamentos con alcohol.
- No debés mezclar alcohol con sildenafil (Viagra®). El alcohol reduce la potencia sexual.
- Las personas con problemas de salud como diabetes, hepatitis, asma o enfermedades cardiovasculares no deben consumir alcohol.
- Si va a beber, no lo hagas con el estómago vacío.
- Jamás debés consumir alcohol si vas a conducir o utilizar máquinas o herramientas. La familia de quien bebe en exceso también sufre.
- Es importante un consumo de alcohol responsable. El consumo regular de riesgo es atribuido a aquellas personas que consumen más de dos tragos promedio por día, en hombres, y más de uno en mujeres (un trago equivale a una lata de cerveza, una copa de vino o una medida de bebidas fuertes, es decir, aproximadamente 15 gramos o mililitros de alcohol).
Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más frecuente de demencia en personas mayores. La demencia es la pérdida de las funciones superiores en relación con el nivel de funciones intelectuales que la persona posee previamente.
Si bien la EA afecta principalmente a personas mayores – aparece con mayor frecuencia después de los 60 años y su mayor incidencia se observa en mayores de 80 años-, no se trata de una consecuencia normal del envejecimiento.
La enfermedad progresa gradualmente, afecta a las personas de manera diferente, variando los síntomas de una persona a otra, dependiendo en gran parte de cómo eran antes de la enfermedad.
La EA afecta la memoria, hábitos motores, el pensamiento, la orientación, la concentración, la
comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio, se observan cambios de conducta. A medida que avanza aparece pérdida de la expresión, falta de vocabulario, incapacidad para nombrar las cosas. Cuando la dificultad es mayor, pueden reemplazar su lenguaje habitual por frases estereotipadas y/o exclamaciones; presentan dificultades en reconocer a las personas, incluso su propia imagen frente al espejo. Finalmente, afecta a todas las funciones intelectuales superiores.
Prestá atención a síntomas como:
- Cambios o problemas de memoria.
- Dificultad para realizar las tareas que hacías habitualmente.
- Desorientación.
- Dificultad para comprender o usar palabras y objetos.
- Cambios de humor.
Es de suma importancia realizar un diagnóstico precoz a través de un equipo interdisciplinario.
Caídas
Nadie está libre de tropezar o pisar mal y caerse. Ya sea en casa, en la calle o en otros lugares, las caídas son un problema importante porque pueden causar pérdida de la autonomía cuando comprometen la capacidad funcional de la persona. Son eventos que suelen darse con mayor frecuencia en personas mayores de 60 años y muchas veces
se convierten en un indicador de fragilidad, ya que pueden desencadenar una serie de eventos irreversibles si no se interviene oportunamente.
Las caídas son la principal causa de fractura de cadera, hematomas y/o traumatismos en la cabeza y, en varios casos, pueden convertir a la persona en alguien sumamente dependiente.
Las caídas en las personas mayores también pueden traer consecuencias psicológicas y sociales tales como cambios de comportamiento, depresión, ansiedad y miedo a nuevas caídas.
Factores propios y del entorno que pueden hacernos caer:
- Factores psicológicos.
- Trastornos visuales.
- Enfermedades que pueden alterar la marcha o el equilibrio.
- Cambios bruscos de posición.
- Problemas podológicos.
- Consumo de determinados medicamentos.
- Consumo de alcohol.
- Mala iluminación.
- Obstáculos como muebles, alfombras o tapetes, cables, pisos resbaladizos, pisos en desnivel o con roturas.
- Utilización de calzado inadecuado.
- Uso y presencia de algunas escaleras o veredas en mal estado.
- Inestabilidad y falta de equilibrio en medios de transporte (movimiento del vehículo, altura de los escalones, tiempos que otorgan para subir y bajar)
Depresión
La depresión es común en las personas mayores, es un bajo estado de ánimo que puede mostrarse de diferentes formas: tristeza, irritabilidad, falta de interés, sensación de falta de energía, fatiga. Otras veces puede estar disfrazado y aparecer con alteraciones del sueño (insomnio, hipersomnia), del apetito, dolor o molestias físicas, disminución de la atención y de la concentración. También como alteraciones de la conducta y descuido del aspecto personal.
Llamamos pensamiento depresivo cuando la persona tiene una visión negativa de la vida, sentimientos de culpa, desvalorización, autorreproches, pérdida del interés para sentir placer. La duración de estos cuadros puede ser variable.
A veces es difícil admitir que estamos deprimidos o no nos damos cuenta. Por eso, si estás pasando por alguna de todas estas situaciones no dudes en consultar.
Diabetes
La Diabetes es una enfermedad que se produce cuando aumentan los niveles de azúcar en la sangre (esto se llama glucemia). Se considera normal una glucemia en ayunas de 110 mg.
Con un diagnóstico precoz se pueden identificar:
- Personas en situación de riesgo, en las que se pueden iniciar medidas preventivas.
- Personas con enfermedad temprana, que pueden iniciar el tratamiento.
Tené en cuenta que la diabetes trae complicaciones por daños en las arterias y los nervios produciendo trastornos visuales (retinopatía), neuropatía, enfermedad coronaria y cerebrovascular, compromiso renal (nefropatía).
Es importante prestar atención si tenés
- Antecedentes familiares de diabetes (familiar en primer grado).
- Antecedente de diabetes durante el embarazo. Hipertensión (presión arterial ≥ 140/90 mm Hg). Colesterol HDL <35 mg/dl.
- Historia de enfermedad cardiovascular.
- Sobrepeso.
- Si llevás una vida sedentaria.)
Enfermedades Respiratorias
En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de Covid-19. Las personas mayores que cursan con otras enfermedades tienen más probabilidades de presenter complicaciones graves.
Hasta tanto se pueda erradicar el virus, es importante realizar acciones de autocuidado que nos permitan evitar contagiarnos o contagiar a los demás, de esta enfermedad, así como de otras afecciones.
Te recomendamos:
- Lavarte las manos frecuentemente con agua y jabón (el lavado debe durar entre 40 y 60 segundos).
- En caso de estar en un lugar sin agua y jabón, utilizar alcohol en gel o alcohol al 70%.
- Limpiar y desinfectar regularmente las superficies.T
- Tosser o estornudar sobre el pliegue del codo o utilice pañuelos descartables.
- Evitar tocarse la cara.
- No compartir mate, vasos, cubiertos ni otros elementos personales.
- Asegurar la ventilación constante y cruzada en ambientes cerrados y vehículos.
- Vacunarrse contra la gripe y el neumococo de acuerdo al Calendario Nacional de Vacunación y la prescripción médica.
- Consultar inmediatamente al sistema de salud ante la presencia de fiebre y síntomas respiratorios (tos, dolor de garganta o dificultad respiratoria, pérdida del olfato y el gusto). Se recomienda, dentro de las posibilidades, que la consulta sea a través de la atención telefónica o videollamada, para disminuir el riesgo y organizar la consulta posterior siguiendo las recomendaciones de su lugar de residencia.
- En caso de estar tomando la medicación, continuar con el tratamiento.
- No automedcarse.
- Mantener la rutina diaria y hábitos saludables: de paseos al aire libre, coma alimentos nutritivos, dormir lo suficiente, no fumar, limitar el consumo de alcohol.
Hipertensión arterial (HTA)
Es el aumento de la presión que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias. Si bien la presión arterial tiende a aumentar con los años, debemos ayudar a mantenerla dentro de valores normales, estos son <120 de máxima y <80 de mínima. Hablamos de pre-hipertensión con valores entre 120-139 de máxima u 80-89 de mínima. Cuando la presión es alta (> 140 de máxima o > 90) se van dañando silenciosamente las arterias, y, con el paso del tiempo, ese deterioro se ve traducido en un daño a órganos como corazón, riñones y cerebro.
La hipertensión arterial es peligrosa: durante mucho tiempo, pasa inadvertida y no produce ningún síntoma, por eso las personas pueden desconocer que la padecen. Por eso, es necesario controlar la presión arterial. Cuando se produce el daño es porque llegamos tarde.
Te dejamos algunas medidas preventivas:
- Disminuí el consumo de sal (recordá que los productos enlatados y aderezos tienen sal agregada) y embutidos.
- Toma agua en cantidad.
- Restringí el consumo de grasas (especialmente frituras) y azúcares.
- Realizá actividad física (el sedentarismo es un factor de riesgo cardiovascular).
- Evitá el sobrepeso (la obesidad es un factor de riesgo cardiovascular).
- Evitá el alcohol en exceso.
- Abandoná el cigarrillo.
- Controlá regularmente tu presión arterial.
- Controlá tus valores de colesterol y azúcar en sangre (glucemia).
- Evitá en lo posible situaciones de estrés.
- Algunos medicamentos pueden aumentar la presión arterial: cortisona, algunos descongestivos nasales.
- Cuando el profesional lo indique, deberás agregar tratamiento con medicamentos.)
Hipercolesterolemia
El colesterol es una sustancia grasa necesaria en nuestro organismo para funcionar adecuadamente; pero, en cantidades elevadas, puede obstruir los vasos sanguíneos y causar enfermedades del corazón y de otros órganos. El aumento de colesterol puede detectarse a través de un análisis de sangre.
Es importante prestar atención si tenés:
- Antecedentes familiares.
- Sobrepeso.
- Alto consumo de alimentos ricos en grasa animal.
El colesterol elevado es un factor de riesgo para enfermedades cardio y cerebrovasculares.
Te recomendamos:
- Dieta adecuada: aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Disminuir el sobrepeso.
- Realizar actividad física.
- Medicación (cuando fuera indicada por un médico/a).)
Incontinencia urinaria
Es la incapacidad para controlar la micción, por lo cual involuntariamente hay pérdida de orina que puede variar desde una fuga ocasional hasta la incapacidad total de retenerla. Además de que puede producir infecciones urinarias, predisponer a caídas, depresión; la incontinencia impacta en la vida de las personas comprometiendo su autoestima y constituyendo un motivo de aislamiento.
No es consecuencia inevitable del envejecimiento, aunque hay cambios normales que pueden
producirse: debilidad del piso pélvico, disminución del volumen de la vejiga con aumento de la orina residual, disminución de la cantidad de orina necesaria para que la vejiga se contraiga, entre otros.
Existen tratamientos que pueden ayudarte a controlar esta situación.
Te recomendamos:
- Pedí ayuda, no te avergüences.
- Sabé que algunas patologías que la pueden ocasionar (ej. infecciones urinarias, prolapsos, etc.), tienen solución al igual que algunos medicamentos que se pueden suspender (ej. algunos relajantes musculares, diuréticos, hipnosedantes).
- Reducí el consumo de bebidas que estimulan la vejiga: alcohol, té, café, etc.
- Facilitá tu llegada al baño con ropa fácil de quitar y evitá barreras u obstáculos en el ambiente (muebles, plantas, percheros, adornos, etc.) para un rápido acceso.
- Realizá ejercicios que fortalexcan los músculos del piso pélvico (ejercicios de Kegel).
Osteoporosis
Es una enfermedad que se caracteriza por la disminución de la densidad de los huesos, debido a la pérdida de calcio (especialmente en las mujeres en los primeros años posteriores a la menopausia), razón por la cual se vuelven más frágiles y hay mayor riesgo de fracturarse.
Hay predisposición a la osteoporosis por el consumo de ciertos medicamentos, la menopausia y algunas enfermedades como el hipertiroidismo, la diabetes, el alcoholismo, situaciones de
estrés.
Recordá que se puede tratar con suplemento de calcio y vitamina d. Ambos deben ser recetados por un médico o una médica.
Te dejamos algunas medidas preventivas:
- Hacé actividad física (el sedentarismo provoca pérdida de masa ósea).
- Limitá el consumo de alcohol y no fumes; tanto el alcohol como el tabaco contribuyen a disminuir la densidad ósea.
- Disminuí el consumo de café, té y bebidas cola.
- Si el médico te lo sugiere hacete la densitometría: se trata de un estudio no invasivo que sirve para determinar la densidad o el contenido mineral del tejido óseo.
- Elegí comer alimentos ricos en calcio: lácteos (descremados), pescados, espinaca, acelga, etc
Parkinson
La Enfermedad de Parkinson es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central. Comienza habitualmente entre los 55 y los 60 años aunque puede comenzar antes de los 40 años. El pico es entre los 75 y 84 años. Al inicio puede no dar síntomas durante un tiempo prolongado.
Existe lo que se llama “parkinsonismo”, temblor o lentitud que puede ser producido por otras enfermedades o por uso de algunos medicamentos.
Prestá atención si aparecen estos síntomas y consultá al médico:
- Temblor que se ve en reposo.
- Rigidez.
- Trastornos en la marcha.
- Lentitud para iniciar los movimientos.
- Otras manifestaciones: inestabilidad postural, falta de coordinación, dificultad para articular la palabra, para tragar, visión alterada, pérdida del olfato, escritura pequeña, seborrea, constipación, deformidad de manos y pies, cifoescoliosis, dolor y otros síntomas sensitivos, urgencia miccional, insomnio, disfunción sexual, depresión y demencia.
Te recomendamos:
- Hacer actividad física, principalmente ejercicios de estiramiento de los músculos, caminar.
- Cantar.
- Hacer ejercicios respiratorios.
Tabaquismo{#12}
El tabaquismo es una adicción y causa gran cantidad de enfermedades que podrían prevenirse si se cesara a tiempo. No importa cuántos años hayas fumado, siempre estás a tiempo de dejarlo.
A partir de los primeros veinte minutos tu cuerpo empezará a recuperarse y podrás notar los cambios en poco tiempo, mejorando gradualmente tu salud y disminuyendo la predisposición a enfermedades relacionadas. Al año, disminuye a la mitad el riesgo de enfermedad coronaria, infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular (ACV). De 5 a 15 años, el riesgo de ACV es comparable al de un no fumador. A los 10 años, disminuye el riesgo de aparición de cáncer de pulmón entre el 30% y el 50% comparado con quien siguió fumando. A los 15 años, el riesgo de enfermedad coronaria es comparable al de una persona que nunca fumó.
Para dejar de fumar te recomendamos:
- No tener cigarrillos en su casa ni en el auto.
- En los momentos en que aparece urgencia por fumar: salí a caminar, leé, realize ejercicio, tomá agua.
- Cambiá las rutinas de los momentos en que te dedicabas a fumar.
- Sacá los ceniceros de la casa.
Trastornos de la memoria{#13}
La memoria es la capacidad de almacenar y recordar la información a través del tiempo. Retener lo que pasa en el presente y recordar: traer al presente lo que se ha experimentado o conocido en otro momento. La memoria es condición necesaria para desarrollar una vida independiente y productiva.
Casi todas las personas, a medida que envejecen, perciben que van “perdiendo” la memoria: no pueden recordar una cara o un nombre, les resulta más difícil asimilar nuevas informaciones. Estos cambios frecuentes en la vejez no se dan en todas las personas mayores, hay grupos numerosos que conservan sus funciones intelectuales y cognitivas intactas.
Hay distintas maneras de clasificar los trastornos de la memoria, por ejemplo la memoria reciente o de corta duración (minutos, horas, días) y la memoria de larga duración (semana, meses, años).
La memoria se puede ejercitar, acá te dejamos algunas recomendaciones:
- Te sugerimos concurrir a ámbitos grupales donde se desarrollan talleres de “memoria”, danzas, actividades de movimiento, donde se generen espacios de reflexión y aborden todas las dimensiones de la persona mayor. Los ejercicios pueden ser individuales y/o grupales. Podés realizarlos cuando los desees.
- Leé el diario, libros, compartí cuentos o historias con tu pareja, familiares o amigos y amigas.
- Si te gusta y entretiene, hacé palabras cruzadas y otros ejercicios de ingenio.
- Desarrollá temas y/o actividades que te sean de interés.
- Realizá ejercicios de respiración y relajación.
- Abrite a aprender cosas nuevas.
- Llevá con vos siempre una tarjeta con datos que lo puedan identificar (dirección y teléfono tuyo y de algún familiar).
- Hay muchas causas que pueden traer trastornos de memoria y que se pueden tratar: alcoholismo, infecciones, anemia, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, algunos medicamentos, traumatismos, postoperatorios, etc.
- A veces situaciones de ansiedad o de estrés pueden causar un déficit de memoria transitorio.
Además, ayuda a la memoria hacer actividad física, mantener una nutrición adecuada, dormir bien, evitar el estrés, no fumar y si va a tomar alcohol, hacerlo responsablemente sin abusar.
Consultá a tu médico o médica si percibís que su situación se agrava y entorpece su vida diaria, o bien tus familiares se muestran preocupados por tu pérdida de memoria.
Virus de Inmunodeficienia Humana (VIH), Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
Las infecciones de transmisión sexual más frecuentes son: sífilis, gonorrea, clamidia, hepatitis B y C, Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y Virus del Papiloma Humano (VPH). La principal vía de trasmisión de una persona a otra es las relaciones sexuales sin protección, a través de la sangre, el semen o los fluidos vaginales.
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un virus que ataca las defensas de nuestro organismo. Se transmite por vía sexual (si una persona está enferma), por sangre (transfusiones, compartiendo el uso de jeringas) y de madre a hijo/hija durante el embarazo y la lactancia. Cuando la persona desarrolla la enfermedad hablamos de Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Los factores de riesgo de transmisión del VIH o de otras enfermedades de transmisión sexual son los mismos en cualquier etapa del curso de la vida.
Las estrategias más difundidas para la prevención del VIH y otras ITS son el preservativo, el campo de látex, la vacunación contra el VPH y los virus de la hepatitis A (VHA) y B (VHB), y las profilaxis pre y post-exposición al VIH y otras ITS.
El riesgo aumentado en personas mayores está dado porque:
- No creen que sea una enfermedad de su época.
- No tienen incorporado el uso de preservativos al no haber riesgo de embarazo y no considerarse en riesgo de contagio.
- Con los cambios hormonales, se resecan las mucosas vaginales y la fricción genera pequeñas heridas que pueden ser la barrera de entrada para el virus.
- Con la llegada de medicamentos que se utilizan para la disfunción eréctil se prolonga la vida sexual activa.
- Hay prejuicio e invisibilización de la sexualidad en edades avanzadas y muchas veces no llegan las acciones preventivas.
- La transmisión del virus no atiende a condiciones sexuales o morales. Todas y todos estamos expuestos a contagiarnos.
Es importante una sexualidad responsable y si hay dudas realizar el análisis de sangre, que es voluntario, confidencial y gratuito. Consultá a los profesionales ya que los tratamientos actuales permiten controlar la infección.
Para más información descargate el Manual de Autocuidado de la Persona Mayor