Detección del maltrato en personas mayores
El maltrato a las personas mayores se define como un acto único o repetido, o la falta de medidas apropiadas, que se dan dentro de cualquier relación, donde hay una expectativa de confianza, que causa daño o angustia a una persona mayor (ONU, 2022).
Todas tienen derecho a la seguridad y a una vida sin ningún tipo de violencia, a recibir un trato digno y a ser respetadas y valoradas, independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la cultura, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen social, nacional, étnico, indígena e identidad cultural, la posición socioeconómica, discapacidad, la orientación sexual, el género, la identidad de género, su contribución económica o cualquier otra condición.
¿Cuáles son los diferentes tipos de maltrato?
Físico: es el uso de la fuerza física que daña tu integridad corporal. Puede provocar dolor, lesión y/o discapacidad temporal o permanente y, en casos extremos, la muerte.
Psicológico/emocional: son las acciones u omisiones verbales y no verbales que te producen angustia, pena, estrés, sentimientos de inseguridad, baja autoestima, y/o atentan contra tu identidad, dignidad y respeto de tu autonomía. Incluye la culpabilización recurrente, la amenaza, la obligación a realizar actividades que no querés, o la imposición de costumbres, horarios, hábitos, omitiendo tus deseos y decisiones. Algunas situaciones pueden ser impedirte el descanso, invadir tus espacios de intimidad, obligarte a comer lo que no desea, resignar el cuidado de tu salud, prohibirte el ingreso de familiares al hogar, entre otros.
Simbólico: es el matratato ejercido por el entorno social y cultural, que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos se transmite y reproduce dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales. Incluye la gerontofobia y el viejismo (percepciones sesgadas y estereotipadas acerca de la vejez y el proceso de envejecimiento).
Económico/Financiero/Patrimonial/Explotación financiera: es el mal uso o apropiación indebida de recursos financieros por parte de miembros de tu familia, cuidadores/as o extraños, como así también el uso de medios financieros para controlarte o facilitar otros tipos de abuso. Algunos ejemplos son la sustracción de objetos de valor o dinero, la ausencia de colaboración económica y el impedimento a administrar tus propios recursos.
Sexual: forzarte a participar en cualquier actividad sexual sin tu consentimiento, lo que incluye obligarte a participar en conversaciones de naturaleza sexual en contra de tu voluntad. También puede incluir situaciones en las que la persona ya no puede dar su consentimiento. Algunos países, integran esta tipología dentro del maltrato físico.
Abandono: cuando quien te brinda cuidados deja de proveerlos, de manera deliberada o no. Está contemplado en la legislación penal. Pone en peligro tu vida o integridad física, psíquica y/o moral.
¿En qué ámbitos puede manifestarse el maltrato?
Intrafamiliar: aquellas personas que ejercen malos tratos pueden ser tus convivientes o no (frecuentemente la persona maltratada es mujer, mujer trans, travesti, entre los 60 y 75 años. Los principales victimarios son los propios hijos varones adultos, los cónyuges o la pareja o expareja).
También se puede desencadenar un tipo de vínculo violento con la persona que te cuida, ya sean familiares o personas que cumplen un rol laboral desempeñando esta tarea. Se parte del supuesto que necesitás asistencia para tus actividades de la vida diaria, por lo que te encontrás en una relación de dependencia en alguna de tus funciones.
Espacio público: la violencia callejera es una forma frecuente de maltrato físico, muchas veces mortal. Hay que estar especialmente atentos/s en las fechas de cobros de jubilaciones y pensiones. Por otra parte, las ciudades y los servicios públicos no suelen estar diseñados pensando en el envejecimiento poblacional, lo que te expone a correr riesgos en las calles, plazas y servicios de transporte público.
Institucional: es aquel maltrato que ocurre en los diferentes servicios públicos y/o privados.Se relaciona con las deficiencias en los sistemas de atención.