Pubertad Precoz
Qué es, cómo se diagnostica y cómo es su tratamiento.
¿Qué es la pubertad?
La pubertad es una etapa de transición entre la infancia y la edad adulta, que se expresa a través de un proceso de maduración física, mental, emocional y social que conduce al desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y a la capacidad reproductiva.
En las niñas, el primer signo de desarrollo puberal es la aparición del botón mamario (telarca) que, en nuestra población, se produce a una edad promedio de 10,8 años, con una variación individual entre 8,3 y 13,3 años. En los varones, el primer signo de inicio puberal es el aumento del volumen testicular, que alcanza o supera los 4 ml. a una edad promedio de 11,5 años, con límites entre 8,9 y 14,7 años.
¿Qué es la pubertad precoz?
La pubertad precoz es la aparición progresiva de signos puberales y el comienzo de la maduración sexual antes de los 8 años en las niñas y 9 en los niños. Es considerada como una enfermedad poco frecuente que se diagnostica y tiene un tratamiento médico indicado seguro y efectivo.
Existen dos tipos de pubertad precoz:
- Pubertad precoz central o verdadera: dependiente de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH). Es la causa más frecuente (10 veces más común en las niñas) y está desencadenada por una activación prematura de los mecanismos de control del sistema nervioso central.
- Pubertad precoz periférica: es independiente de la hormona liberadora de gonadotropinas GnRH. Su causa corresponde a una secreción autónoma de
esteroides sexuales por las gónadas, y menos frecuentemente por las glándulas suprarrenales o por estrógenos exógenos.
Signos y síntomas de alerta
La aparición de caracteres sexuales secundarios antes de la edad esperada debe hacer sospechar la posibilidad de una pubertad precoz.
En el caso de las niñas menores de 8 años se debe considerar como motivo de consulta y estudio el desarrollo de la glándula mamaria uni o bilateral y/o la presencia de vello pubiano o axilar. En el caso de los varones menores de 9 años, el aumento del tamaño testicular, el desarrollo del escroto y del pene, la aparición de vello pubiano, axilar y facial, entre otros.
Diagnóstico
Un diagnóstico y un tratamiento adecuado permiten frenar o ralentizar la progresión de la pubertad para que el desarrollo sea lo más acorde posible a la edad cronológica de cada niño.
El diagnóstico de pubertad precoz se realiza mediante un examen físico y la realización de estudios complementarios tales como:
✔ Radiografía de mano y muñeca izquierda para evaluar la edad ósea.
✔ Laboratorio con los correspondientes dosajes hormonales.
✔ Ecografía ginecológica y urocitograma, podrían requerirse para profundizar la evaluación.
Además, otros estudios son necesarios para evaluar distintas causas y hacer diagnósticos diferenciales como la resonancia del sistema nervioso central.
Tratamiento
En el caso de la pubertad precoz central o verdadera, el tratamiento es seguro y efectivo y se basa en la prescripción de medicamentos (análogos del factor hipotalámico liberador de gonadotrofinas como acetato de triptorelina o de leuprolide) que ayudan a controlar la liberación de hormonas para que el proceso de maduración retome una secuencia más acorde con la edad cronológica. Dependiendo de cada caso, se aplican a intervalos mensuales, trimestrales o semestrales (vía intramuscular o subcutánea).
La duración del tratamiento varía con cada niño, según su edad cronológica, la evaluación de la talla, maduración ósea y la adaptación psicosocial. Es importante remarcar que uno de los objetivos preponderantes del tratamiento es alcanzar una talla final adecuada al perfil de cada individuo.
Además del tratamiento médico, el abordaje de la pubertad precoz considera importante el acompañamiento y apoyo psicológico a los pacientes frente a una maduración temprana.
En cuanto a la pubertad precoz periférica, el tratamiento dependerá de la patología de base que la produce y sus particularidades.