Todas las personas tienen derecho a desarrollar acciones sociales y políticas para defender y cuidar el ambiente.

América Latina es actualmente la región más peligrosa para las personas y grupos que protegen el ambiente, quienes en muchos casos ven vulnerados sus derechos por actuar para defenderlo.

Es por esto que el Acuerdo de Escazú otorga una consideración especial a las personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales, reafirmando los compromisos que los Estados hayan asumido a nivel internacional, regional y nacional en materia de derechos humanos. No se plantea crear nuevos derechos, sino adaptar los marcos existentes a la esfera ambiental.

Así, se solicita a los Estados que garanticen condiciones seguras para el accionar de estas personas, que las protejan de eventuales ataques y que sancionen a quienes las atacaran.

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Resumen de las disposiciones del artículo 9 del Acuerdo de Escazú en relación con las personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales (76 kb).
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