Una travesía al corazón del desierto
Situado en el extremo noroeste de San Juan, el Parque ofrece un paisaje agreste y salvaje. Con abruptas quebradas y vastos desiertos entre la cordillera y la precordillera, es un destino de difícil acceso ideal para los amantes de la aventura, protegidos en esta zona por el espíritu de Deolinda Correa de Bustos, más conocida como la milagrosa Difunta Correa.
El área alberga la mayor población de vicuñas al sur de la región y guarda valiosos tesoros arqueológicos, desde sitios prehistóricos hasta restos incaicos. Además de ser un Parque Nacional en la actualidad, desde 1980 integra la primera Reserva de Biosfera designada en Argentina por su valor ecológico y cultural.