Presidencia de la Nación

Historia


En el año 1902 el paisajista Carlos Thays, por encargo del gobierno nacional, realizó un estudio de las cataratas del Iguazú, en Misiones, y diseñó un proyecto de Parque Nacional cuyo establecimiento demoró varios años. Al año siguiente, el 6 de noviembre de 1903, el perito Francisco Moreno cedió a la Nación tres leguas cuadradas (unas 7.500 hectáreas) ubicadas en cercanías de Laguna Frías y Puerto Blest, al oeste del lago Nahuel Huapi, ubicado entre las provincias de Río Negro y Neuquén, con el fin de que esta superficie “sea consagrada como parque público natural”.

Carlos Thays en Iguazú
Carlos Thays en las cataratas del Iguazú. Archivo APN.

El 17 de enero de 1907 la superficie original se vio ampliada a 43.000 hectáreas por decreto del presidente de la Nación, José Figueroa Alcorta.

El 8 de abril de 1922 se creó, bajo el mandato presidencial de Hipólito Irigoyen, el Parque Nacional del Sud (futuro Nahuel Huapi) con una superficie total de 785.000 hectáreas. Su primer intendente fue el ingeniero Emilio Frey.

En tanto, en 1909, se había procedido a reservar por Ley Nacional las tierras que circundan a las cataratas del Iguazú, tal lo aconsejado por Thays, que volvió a ocuparse del tema en un extenso informe elevado al Gobierno Nacional en 1912.

Perito Moreno y Emilio Frey
Franciso P. Moreno y Emilio Frey en la Patagonia argentina. Archivo APN.

En 1923, el botánico belga Lucien Hauman, incluyó en un extenso listado de áreas a proteger a los bosques de araucaria, los palmares de yatay, los pastizales pampeanos, los bosques naturales del Delta, la orilla del Río de la Plata y la isla Martín García.

En 1928 se procedió a la compra de 75.000 hectáreas destinadas a la creación de un Parque Nacional en torno a las cataratas del Iguazú y una colonia militar en el noroeste misionero.

El 29 de septiembre de 1934, bajo la presidencia del general Agustín Justo, se sancionó la ley Nº 12.103 que creó la Administración General de Parques Nacionales y Turismo y los Parques Nacionales Iguazú y Nahuel Huapi.

Intendencia PN Nahuel Huapi 1938
Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi. 1938. Archivo APN.

Una de las preocupaciones de la primera comisión directiva de Parques Nacionales fue la de conseguir un sitio donde la nueva institución pudiera desarrollar sus funciones. Cuatro oficinas alquiladas en un edificio ubicado en la calle 25 de Mayo 267, en la Ciudad de Buenos Aires, fueron su primer lugar de trabajo, para luego trasladarse al edificio Tornquist hasta la compra del antiguo Palacio Haedo, inmueble frente a la plaza San Martín que se transformó en su sede administrativa oficial.

El 6 de octubre de 1942 la Dirección de Parques Nacionales le compró al Banco Popular Argentino el inmueble por considerarlo “conveniente a los fines de la repartición, tanto por su ubicación como por la disposición interna y externa”. En el año 2001 el edificio fue declarado Patrimonio Histórico de la Nación.

Para continuar con la política iniciada a partir de la sanción de la ley de Parques Nacionales en 1934, el Ejecutivo creó por decreto fechado el 11 de mayo de 1937 las reservas Lanín, en Neuquén; Los Alerces, en Chubut; Francisco Moreno y Los Glaciares, en Santa Cruz. El decreto preveía, además, un área anexa a Los Alerces, que recién en 1971 constituiría el Parque Nacional Lago Puelo. Hacia 1945, estas reservas fueron declaradas Parques Nacionales. También se creó en ese momento en Neuquén el Parque Nacional Laguna Blanca.

Palacio Haedo APN
Palacio Haedo, sede de la Administración de Parques Nacionales y Patrimonio Histórico de la Nación. Archivo APN.

Durante las primeras décadas el objetivo fue proteger la naturaleza “prístina”, defender las fronteras y promover el turismo de alto nivel. En función de ello se promovió el desarrollo de las localidades vinculadas a las áreas protegidas. A mediados de la década de 1940 la política se orientó al turismo social, al considerar el contacto entre los Parques y los habitantes de la Nación como un derecho. En la década de 1950 se promovió la investigación científica como un eje central en la gestión de las áreas. Ingresaron a la institución especialistas en distintas áreas y se publicó la Revista Natura, donde escribieron reconocidos investigadores como Lucas Tortorelli, Milan Dimitri, Ángel Cabrera, Guillermo Furlong y Alberto Rex González.

Por esos años empezó a prevalecer el criterio de que las áreas protegidas deberían constituir unidades representativas de las distintas formaciones biogeográficas del país. Así, en 1943, Dennler de La Tour proyectó un Parque en la provincia del Chaco y propuso la ampliación del Parque Nacional Iguazú. En 1948, la exuberante selva tucumano-oranense o Selva de las Yungas vio nacer la primera de las unidades de conservación destinadas a preservarla: la Reserva Nacional Finca El Rey, en Salta, que luego sería el Parque Nacional El Rey. A éste le siguió, en 1951, el Parque Nacional Río Pilcomayo en Formosa.

Aquel proyecto de Dennler La Tour, continuado por el ingeniero agrónomo Hugo Correa Luna y el entomólogo Antonio Martínez, originó la creación, en 1945, del Parque Nacional Chaco. El mismo año se reservaron 10 mil hectáreas que luego conformarían el Monumento Natural Bosques Petrificados, en plena estepa patagónica santacruceña, efectivizado en 1954. En 2012 esta área protegida se amplió y se transformó en Parque Nacional.

Glaciar Perito Moreno
Glaciar o Ventisquero Perito Moreno. Parque Nacional Los Glaciares. 1940. Archivo APN.

En 1960 una nueva Ley, la Nº 15.554, permitió el establecimiento del Parque Nacional Tierra del Fuego en la provincia más austral del país.

En 1965 se creó el Parque Nacional El Palmar, en Entre Ríos, para proteger un núcleo importante de palmares de yatay. Tres años después, y tras varios estudios, se concretó la formación de la Reserva Natural Formosa.

A partir de 1970 la Institución pasó a denominarse Servicio Nacional de Parques Nacionales.

Al delimitarse nuevamente, según las categorías correspondientes, las áreas protegidas existentes, se crearon en 1971 los Parques Nacionales Los Arrayanes, en Neuquén, y Lago Puelo, en Chubut.

Intendencia Los Alerces
Intendencia del Parque Nacional Los Alerces. Archivo APN.

En 1974 la yungas salteñas volvieron a convertirse en el escenario para la creación de un nuevo Parque Nacional: Baritú. Más adelante, en 1978 y tras la donación de una empresa privada, se creó en Jujuy la tercera unidad de conservación que protege aquella cuña de bosques y selvas de montañas, el Parque Nacional Calilegua.

En tanto, en 1977 la provincia de La Pampa vio nacer al Parque Nacional Lihué Calel, ubicado en las serranías homónimas, siendo el primero dentro de su territorio.

En diciembre de 1980 se sancionó la Ley 22.351, que se convirtió en el nuevo instrumento legal de la ahora Administración de Parques Nacionales. Ese mismo año se incorporó al listado de áreas bajo su jurisdicción el Monumento Natural Laguna de los Pozuelos, en Jujuy.

Las poblaciones de la ballena franca austral vieron ampliadas sus posibilidades de supervivencia en 1984 al declarar a este cetáceo Monumento Natural en aguas jurisdiccionales argentinas.

Turistas Parque Nacional Iguazú histórica
Turistas en el Parque Nacional Iguazú. Archivo APN.

Hacia 1986 se impulsó la organización de la Red Nacional de Áreas Protegidas a fin de coordinar y homogeneizar los criterios de conservación con las provincias, los municipios y los privados. Por otra parte, los Parques Nacionales Los Glaciares e Iguazú pasaron a integrar, en 1981 y 1985 respectivamente, el listado del Patrimonio Mundial confeccionado por la UNESCO.

En 1990 se estableció una nueva categoría de manejo, la Reserva Natural Estricta, aplicable a áreas protegidas nacionales existentes o porciones de las mismas, así como a nuevas áreas protegidas creadas a tal fin. Esta nueva norma sirvió de sustento para la creación de las Reservas Naturales Estrictas San Antonio, en Misiones; Colonia Benítez, en Chaco, y Otamendi, la primera área natural protegida a nivel nacional en la provincia de Buenos Aires.

En 1991 se incorporó el Parque Nacional Sierra de Las Quijadas, situado en el noroeste puntano, y un año después el Parque Nacional Pre-Delta, recostado en la margen este del Paraná entrerriano.

Hotel Llao Llao 1940
Hotel Llao Llao en invierno. Parque Nacional Nahuel Huapi. 1940. Foto Bruno Salomón.

Durante 1992 se produjo la adhesión de la Argentina a la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, conocida como Convención Ramsar. Se hizo efectivo este compromiso con la declaración como Sitios Ramsar de los Parques Nacionales Río Pilcomayo y Laguna Blanca y el Monumento Natural Laguna de los Pozuelos.

Con la creación de la Reserva Natural Estricta El Leoncito se consolidó, en 1994, la protección de una porción de la precordillera del sudoeste sanjuanino. Durante el año 2002 El Leoncito adquirió categoría de Parque Nacional. A mediados de la década de los ’90, el botánico Troels Myndel Pedersen cedió a la Nación el dominio de dos estancias de su propiedad que originaron el Parque Nacional Mburucuyá, en Corrientes, cuya Ley Nacional de creación fue sancionada en 2001.

En 1994 se crearon, por Decreto, dos nuevas categorías de áreas protegidas: la Reserva Natural Silvestre y la Reserva Natural Educativa. Al igual que la Reserva Natural Estricta estas categorías pueden ser aplicadas dentro de un área protegida ya establecida o en una creada a tal fin.

El año 1995 nació el Parque Nacional Campo de los Alisos, que protege un buen muestrario de los ambientes de las sierras de Aconquija, en Tucumán. Al año siguiente fueron los arbustales y cardonales de las serranías del noroeste los que pasaron a ser protegidos por el Parque Nacional Los Cardones, en Salta; mientras que se creó el primer Parque Nacional en Córdoba, Quebrada del Condorito, destinado a conservar un área de la Pampa de Achala y sus quebradas y serranías circundantes, junto a sus valores hídricos asociados y una importante gama de endemismos.

Antiguo hotel Puerto Blest. PN Nahuel Huapi
Antiguo hotel de Puerto Blest. Parque Nacional Nahuel Huapi. 1940. Archivo APN.

Durante los años 1997 y 1998 se crearon los Parques Nacionales Talampaya y San Guillermo, en La Rioja y San Juan respectivamente. El primero ampara un ambiente de Monte con importantes yacimientos paleontológicos y arqueológicos, además de las formaciones geológicas que lo hicieron mundialmente famoso; mientras que el segundo contiene una muestra de los ambientes más australes de la puna, con grandes concentraciones de vicuñas y guanacos.

Finalmente, en el 2000 se creó el Parque Nacional Copo, al noreste de Santiago del Estero, que alberga una porción bien conservada de los bosques chaqueños.

Debe señalarse también que en 1996 se declararon Monumento Naturales al huemul y a la taruca (o huemul del norte), dos cérvidos andinos cuyas poblaciones se hallan seriamente amenazadas. Ya en el 2001, se incorporó a esta misma categoría al yaguareté.

La nueva centuria contempló el nacimiento de varias áreas protegidas. Sobre las costas patagónicas de Santa cruz se creó, en 2004, el Parque Nacional Monte León. En 2006, la Reserva Nacional El Nogalar de los Toldos agregó una nueva muestra yungueña en Salta, mientras que, en 2009, se creó el primer Parque Nacional en la Provincia de Buenos Aires, Campos del Tuyú, protegiendo los cangrejales y pastizales de Bahía Samborombón; al tiempo que en el norte del Golfo San Jorge se creó el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral, en una nueva e ingeniosa estrategia de conservación que aúna los esfuerzos de la Nación y una provincia, en este caso Chubut, que cooperan en el manejo conjunto del área protegida.

Guardaparque nacional en Iguazú
Guardaparque Nacional en Iguazú. Archivo APN.

Esta misma estrategia es la que permitió implementar en el noreste de las costas santacruceñas el Parque Interjurisdiccional Marino Isla Pingüino y, a la altura de Puerto San Julián, en la misma provincia, el Parque Interjurisdiccional Makenke; protegiendo ambos importantes sectores de la ecorregión del Mar Argentino. Por su parte, en 2010 se creó el Parque Nacional Islas de Santa Fe con el fin de conservar un área modelada por la dinámica del río Paraná, que originó un sistema de islas, arroyos y lagunas que serpentean en el paisaje.

Unos años antes, en 2007, un acuerdo con el Ministerio de Defensa de la Nación permitió la creación de un Sistema de Reservas Naturales Militares actualmente denominadas Reservas de la Defensa, en predios de dominio de las Fuerzas Armadas que mantienen en buen estado su naturaleza original. Si bien estos predios no pierden su destino original –generalmente la de ser espacios para la instrucción del personal militar- esta nueva figura generó la posibilidad de que las actividades que en ellos se realicen no se contrapongan con la conservación de los mismos, tarea en la que la Administración de Parques Nacionales colabora.

Lago Argentino PN Los Glaciares
Lago Argentino. Parque Nacional Los Glaciares. Archivo APN.

Hasta el momento se han creado 18 Reservas Naturales de la Defensa: Ascochinga y El Mollar - Quebrada del Portugués en Tucumán; Puerto Península en Misiones; Punta Buenos Aires y Faro Punta Delgada en Chubut; Primeros Pinos en Neuquén; La Calera en Córdoba; Campo Garabato e Isla El Tala en Santa Fe; Isla Martín Fierro en Entre Ríos; Campo General Ávalos en Corrientes; Manantiales en San Juan; Uspallata en Mendoza; Baterías – Charles Darwin, Faro Querandí, Faro San Antonio, Cerro Largo y Campo Mar Chiquita – Dragones de Malvinas en Buenos Aires.

En 2014 se creó en tierras de la ex estancia La Fidelidad, en Chaco, el Parque Nacional El Impenetrable, que emplazado entre los ríos Bermejo y Bermejito protege el mayor relicto del legendario Impenetrable chaqueño, masa boscosa que alberga especies amenazadas como el emblemático yaguareté y árboles de quebracho y palo santo.

Al final de ese mismo año se sancionaron las leyes de creación de la Reserva Nacional Pizarro en Salta y el Parque Nacional Patagonia en Santa Cruz, promulgadas en 2015. La primera conserva un sector de transición entre las Yungas y el bosque chaqueño en estrecho vínculo con la Comunidad originaria de la etnia Wichi “Eben Ezer”, mientras que el parque se convirtió en la primera área protegida nacional en proteger las mesetas de altura santacruceñas junto a endemismos como el macá tobiano.

Por decreto presidencial, en 2016 se otorgó categoría de Reserva Natural Sivestre al archipiélago conformado por la Isla de los Estados y varias islas e islotes más pequeños, conjunto que puede considerarse el extremo de la cordillera fueguina.

Durante 2018 se originaron y ampliaron diversas áreas protegidas. Se creó el Parque Nacional Traslasierra en Córdoba, que abarca una muestra representativa de la delicada región austral del Chaco Seco, y el Parque Nacional Iberá, inmerso en una gran reserva de más de 1.300.000 hectáreas en los esteros correntinos. También se sancionaron dos nuevos Parques que integraron áreas preexistentes extendiendo su superficie: los Parques Nacionales Aconquija, que incorporó como portal a Campo de los Alisos en las Yungas australes de Tucumán; y Ciervo de los Pantanos, en Buenos Aires, absorbiendo a la Reserva Natural Otamendi y sumando en su extensión a la hasta entonces Reserva Natural Río Luján.

Por último, ese mismo año se crearon las Áreas Marinas Protegidas Namuncurá Banco Burwood II y Yaganes (se sumaron a Namuncurá Banco Burwood I, sancionada en 2013), incorporándose al Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas (SNAMP) creado en 2014 por Ley 27.037 y del que la Administración de Parques Nacionales fue designada como autoridad de aplicación. Para su gestión, en 2019 se creó la Dirección Nacional de Áreas Marinas Protegidas del organismo.

En 2022 se crearon los Parques Nacionales Ansenuza, otorgando protección en Córdoba a la laguna de Mar Chiquita, el mayor lago salado de Sudamérica, e Islote Lobos, en Río Negro, que conserva la colonia reproductiva de pingüinos de Magallanes más septentrional del mundo. A estos se sumó en Misiones el Parque Federal Campo San Juan, incorporando al sistema una muestra representativa de la ecorregión Campos y Malezales en un área que sigue un modelo de gestión conjunta entre los Estados nacional y provincial. Además, se aprobaron las leyes de ampliación de los ya existentes Parques Nacionales Pre-Delta y Aconquija.

Finalmente, el 2023 fue el turno para la sanción del Parque Nacional Laguna El Palmar, cuarta área protegida chaqueña en una zona de humedales de importancia internacional y valor cultural e histórico; y la creación en Buenos Aires de la Reserva Natural Silvestre Marismas del Tuyú, en un ambiente de marismas conformadas por la interacción de las mareas y la convergencia de las aguas dulces del Río de la Plata y las saladas del aledaño Mar Argentino. También se creó en Córdoba la Reserva Natural Educativa Cerro Pistarini, sitio estratégico tanto para la conservación de una muestra de Chaco Serrano como para la educación ambiental integral.

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