Las 300 y una noches
Ubicado en la provincia de San Juan, es un enclave de destacada riqueza histórica y astronómica. Aunque a primera vista pueda parecer un desierto, el Parque revela una sorprendente variedad de paisajes, como llanos entre sierras, planicies puneñas, filos montañosos y pequeños oasis en altura.
Entre sus tesoros conserva los postes del último tramo en pie de la antigua línea telegráfica que unía San Juan con Calingasta, único medio de comunicación entre estas ciudades hasta principios del siglo XX. Además, alberga dos observatorios astronómicos de relevancia internacional, beneficiándose de un cielo con más de 300 noches despejadas al año que lo convierte en uno de los mejores lugares del hemisferio sur para la observación y divulgación científica del espacio.