Susana
Alfredo Sturla

Artista: Alfredo Fermín Sturla (Avellaneda, Argentina, 1905 - 1943)
Título: Susana
Origen: Segundo Premio XXIX Salón Nacional de Bellas Artes, 1939
Fecha de creación: 1939
Tipo de obra: Escultura
Técnica | Materiales: Yeso
Medidas: 56 x 44 x 190 cm
El escultor Alfredo Fermín Sturla desarrolló su breve carrera artística durante las primeras décadas del siglo XX. A pesar de su temprano fallecimiento, participó del Salón Nacional en varias ocasiones, donde obtuvo numerosos reconocimientos. Realizó su formación artística en la Mutualidad de Estudiantes y Egresados de Bellas Artes, espacio alternativo a la enseñanza oficial que ofrecía talleres libres de las convenciones de la época. Allí obtuvo el título habilitante para la enseñanza, dando inicio a su carrera como docente. En 1941, junto con un grupo de pintores, escritores, fotógrafos y músicos fundó la Asociación “Gente de Arte de Avellaneda” que se dedicó incansablemente a la promoción de la cultura y la difusión de las disciplinas artísticas. Su muerte, acontecida a sus 38 años, fue descrita por los críticos como el cercenamiento de una prometedora carrera. Tal fue su contribución a la escena artística de Avellaneda, que la Escuela Municipal de Artes Plásticas de dicha localidad llevó su nombre. En 1964, dicha escuela impulsó una serie de homenajes en conmemoración del 21.º aniversario de su muerte, que incluyeron la inauguración de un bajorrelieve realizado por alumnos de la Escuela y la colocación de una placa conmemorativa en el lugar donde descansaban sus restos. Un artículo de la época, publicado en el diario “El sol” de Quilmes y conservado en nuestro Archivo, da cuenta del pedido ‒elevado por la Comisión Organizadora‒ de homenaje a las autoridades municipales para financiar la fundición en bronce de una de sus esculturas. Otra de las solicitudes contemplaba la designación de una calle con su nombre.
En 1939, un Jurado compuesto entre otros por Ernesto Soto Avendaño, Alberto Lagos, José Fioravanti y Alfredo Bigatti decidió otorgar el Segundo Premio del Salón Nacional de Bellas Artes a Alfredo Sturla por su yeso titulado Susana. De esta forma, se convirtió en la primera pieza del escultor en ingresar al acervo del Palais de Glace. Dos años después, Sturla fue galardonado nuevamente por Leda, obra de temática mitológica que se incorporó de inmediato al patrimonio; en 1954 otros dos yesos fueron donados por su viuda, Ester Valle: Venus y Ritmo.
Con Susana, el artista profundiza su interés en la representación sintética de la figura humana que ya había plasmado en piezas como Áurea (1934) y Primavera (1935). El yeso, de tamaño algo mayor que el natural, representa al personaje bíblico del mismo nombre y protagonista del relato conocido como “Susana y los viejos”, contenido en el Libro de Daniel del Antiguo Testamento cristiano. Susana ‒cuya etimología hebrea refiere a la azucena o el lirio, símbolos de pureza y castidad‒ era la esposa de Joaquín, un rico y prominente judío de la antigua Babilonia. Deseada por dos ancianos jueces del pueblo, ambos la siguen e intentan abusar de ella. Al no lograr su cometido, la acusan de adulterio. Sin embargo, el profeta Daniel desenmascara el engaño y comprueba la inocencia de Susana, quien se salva de morir apedreada. En algunas versiones del relato, el rapto se produce cuando la protagonista se encontraba a punto de darse un baño, lo que explica el modo en que Sturla decide representarla: desnuda y sujetando un enorme paño que cae por detrás de su espalda.