Capilla San Roque
Comparte el atrio con la basílica de San Francisco, conformando junto a la vecina plazoleta de San Francisco, un particular recorte en la densidad del espacio urbano de Buenos Aires.
La capilla original, construida a principios del siglo XVII, siguió funcionando como tal hasta 1751.
El actual edificio, obra de Antonio Masella, tiene nave única y alargada, cubierta por una bóveda de cañón corrido y por una cúpula semiesférica sobre pechinas, sin tambor. La bóveda está modulada por lunetos que se corresponden con las ventanas laterales. El frente y la fachada lateral, sobre la calle, fueron remodelados en 1911.
Al igual que la Basílica de San Francisco, el interior fue totalmente destruido por los incendios de 1955 y su restauración se realizó en 1963 / 64, restituyéndosele su carácter original. Las imágenes datan de los siglos XVIII y XIX.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1942, por Decreto 120.412.