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Ya está disponible el Sobre #3 de la Encuesta Nacional de Folklore, un relevamiento histórico sobre nuestra cultura

En 1921, el Consejo Nacional de Educación le encargó a maestros y maestras de todo el país un relevamiento de obras en poesía, prosa y música folklórica de cada región. El material manuscrito –que fue conservado e investigado por el INAPL hasta hoy– ya está disponible en formato digital, acompañado por el análisis de especialistas.

La Encuesta Nacional del Folklore (ENF) es un conjunto documental único que registró las tradiciones populares de principios del siglo XX y que permite entrever las señales de la nacionalidad argentina en la fusión de elementos hispanos e indígenas. Encarada en 1921 por el Consejo Nacional de Educación, sus materiales originales son conservados e investigados en el INAPL (Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano).

El año pasado para celebrar sus 100 años, el Ministerio de Cultura de la Nación puso en marcha el proyecto Sobre para acercar estas experiencias culturales diversas, a través de la mirada de investigadores e investigadoras, escritores y especialistas que piensan la contemporaneidad de estas tradiciones y relatos. A su vez, la puesta en acceso público de la totalidad de la colección de la Encuesta -que consta de más de 88.000 folios- permitirá sumar otros acercamientos en el futuro.

El primer Sobre contiene textos y análisis sobre el conjunto documental, el segundo indaga tanto sobre las significaciones de la Encuesta como sobre las sensaciones que recopiló, y el tercero es una serie de postales con pequeño muestrario de prosas, rimas y relatos recogidos por los docentes rurales.

La ENF fue una convocatoria a los maestros y las maestras de las escuelas primarias nacionales a participar de un concurso que proponía “recoger el material disperso en prosa, verso y música que constituye el acervo del folklore argentino”. La invitación se dirigió en particular a las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero, San Luis y Tucumán. Sin embargo, se hizo extensiva tanto a la Capital Federal y a las Gobernaciones o Territorios Nacionales (del Chaco, Formosa, Misiones, Los Andes, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut) como también a la participación de personas que no se desempeñaban en la docencia.

“Lo que el Estado encomendó recolectar no fueron cifras, informes ni índices para nutrir censos o estadísticas cuantitativas, sino relatos y experiencias del saber popular”, señalan Viviana Usubiaga y Luciana Delfabro, de la Dirección Nacional de Gestión Patrimonial de la Secretaría de Patrimonio Cultural, en la introducción de la publicación. “Se conformó así un inmenso archivo de la memoria del pueblo”.

A partir de las instrucciones del Consejo, los y las docentes debían recoger en la forma más ordenada y fidedigna (en español o lengua indígena) las tradiciones populares, romances, poesías y canciones infantiles, poesías o canciones cantadas con acompañamiento de música (gato, triunfo, firmeza, huella, cielito, vidalita, media caña, huayno, triste, aire, tiranas, pericón, cueca, prado, milonga, caramba, marote, chilena, etc.), poesías populares de género militar o épico sobre la guerra de la independencia o las guerras civiles posteriores, y cualquier otro género de poesías, leyendas, consejas, cuentos o narraciones en prosa, juegos y creencias de origen netamente popular.

La vasta colección de 88.000 hojas manuscritas en tinta y lápiz recopiladas por 3.250 docentes fue ordenada en carpetas que se identificaron con el nombre de cada maestra o maestro, la escuela a la que pertenecían, la localidad y la provincia.

Usubiaga y Delfabro destacan el rol de las y los maestros: “Es notable ─y oportuno señalarlo en este momento que nos toca vivir─ el protagonismo que tuvieron los y las docentes en este acontecimiento excepcional que celebramos hoy. Y más destacable aún el hecho de que estos actores sociales con una misión tan clara como la de instruir a través de la disertación y la evaluación fueran por un momento encomendados hacia otra misión, la de la escucha. Desde las escuelas públicas, los maestros y las maestras responsables de forjar en cada estudiante un conocimiento a través de lecciones y calificaciones reciben el encargo de escuchar a quienes integran sus comunidades. Y es por eso algo singular e imantador”.

Sobre #1

La primera entrega de este material documental está disponible, bajo el título Sobre #1 Encuesta Nacional de Folklore. Elaborado ahora por la Coordinación de Investigación Cultural, contiene la reseña detallada Volver a la Encuesta Nacional de Folklore un siglo después, donde las investigadoras Ana María Dupey y Fernanda Pensa presentan el conjunto documental resguardado por el INAPL, sus características principales y su contexto de realización.

Por su parte, el poeta y ensayista Sergio Raimondi indaga en Y empecé a allar de montones la operación de sentido político que supuso el planteo de la ENF como un doble movimiento de inclusión del mundo originario y a la vez de distancia respecto de la entonces reciente inmigración europea.

La directora de la Casa Museo de Ricardo Rojas, Laura Mendoza, además, introduce el rol desempeñado por Ricardo Rojas en el derrotero de la ENF y su guarda pública, académica y archivística posterior.

Por último, el Sobre #1 presenta el primer episodio de Caminos de Escucha, una serie de podcast sobre los contenidos originales de la ENF, producidos por el CASo (Centro de Arte Sonoro) de la Casa Nacional del Bicentenario.

Sobre #2

Este sobre se propone indagar sobre el potencial tanto las significaciones políticas, sociales, ambientales latentes en la Encuesta como las sensaciones visuales, aromáticas, táctiles y gustativas.
Incluye Cocina y saberes: mujeres que transmiten legados, un texto editado a partir de una entrevista realizada por Martín Sandoval (Centro de Arte Sonoro) a Olga Balderrama en agosto de 2021. Además, la Fábrica de Estampas ilustra fragmentos alusivos de las ENF que fueron transcritos respetando la escritura del original de las y los maestros.

En el texto, La encuesta de folklore: un pozo de agua para ir a beber la especialista Cecilia Trillo nos acerca a la exploración de los conocimientos locales, de los saberes tradicionales, del sistema etnomédico y de los diversos paradigmas que conviven y se relacionan dentro de las comunidades. Nos invita a preguntarnos y reflexionar sobre el presente y el pasado, y sobre un patrimonio cultural que vive, se transmite y se transforma.

En Sabia flora, por Adriana Bustos y Mónica Millán, se presenta un recorrido centrado en los tópicos de las plantas y los alimentos, donde los relatos y las referencias comunitarios que componen la Colección encuentran nuevos sentidos a la luz de una diversidad de miradas actuales.

También se presentan los cortos documentales Las plantas y las medicina ancestral, Prácticas agrícolas en el mundo andino y Las plantas en la cosmovisión del pueblo de Atacama y “La Encuesta en la actualidad*.

LAS PLANTAS Y LA MEDICINA ANCESTRAL
Josefina Aragón, es una de las tantas curanderas, que actualmente mantienen vivo el uso de las plantas con fines medicinales en la Quebrada de Humahuaca, provincia de Jujuy.
La Encuesta Nacional de Folklore de 1921 recopila y sistematiza usos y creencias sobre cientos de especies vegetales. En la sección «curanderismo» aborda especialmente las prácticas con fines medicinales y terapéuticos. Muchas de las plantas y sus usos allí descriptos siguen vigentes en la medicina ancestral y popular del noroeste argentino.

Son estas mujeres y hombres, custodios de las tradiciones y saberes sobre el empleo de esas plantas, los que, día a día, pueden demostrar el valor de sus conocimientos, compartirlos y dialogar con otras prácticas médicas. Además, al identificarse con los contenidos de los archivos antiguos, reafirman su valor y confirman su vigencia y proyección, impulsando un camino auspicioso, dado que la medicina ancestral, nutrida con los hallazgos de la ciencia, seguirá siendo a futuro, un puntal entre las expresiones de la cultura popular.

PRÁCTICAS AGRÍCOLAS EN EL MUNDO ANDINO
Néstor Vilca es un productor agrícola, que practica la agroecología con cultivos andinos ancestrales, en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy.
La Encuesta Nacional de Folklore de 1921 incluye una importante sección destinada a las “Costumbres tradicionales” y otra –de igual relevancia- sobre los “Conocimientos Populares”, donde las y los recopiladores registraron creencias, ceremonias y saberes vinculados a las prácticas agrarias locales. Para el mundo andino, incluido en una cosmovisión agrocéntrica, la organización de la vida se rige por un calendario ritual estrechamente vinculado a la naturaleza, y en particular, a lo agropecuario.

Mucha de la información sistematizada en la encuesta, en los cientos de folios escritos para la provincia de Jujuy, tiene asidero y se ve reflejada en las palabras, las prácticas y las actividades de muchos de los y las productores de la actualidad. La recuperación de saberes, modos de hacer y lógicas productivas amigables con el ambiente y con la naturaleza, garantizan la ampliación de una agricultura más racional, sustentable y sana, a la par del pleno ejercicio de la biodiversidad local y la soberanía alimentaria de nuestros pueblos.

LAS PLANTAS EN LA COSMOVISIÓN DEL PUEBLO ATACAMA
René Calpanchay es un referente del Pueblo Atacama, que vive y se desarrolla en un territorio considerado, el más árido del mundo: la Puna de Atacama, que incluye parte de la provincia de Jujuy.
La Encuesta Nacional de Folklore de 1921 reunió alrededor de 150 fojas dedicadas a registrar las costumbres, tradiciones, prácticas, poética, danzas y conocimientos sobre la naturaleza de esta región. Esta vasta altipampa, ha sido históricamente catalogada como muy inhóspita, árida y desértica por los científicos y sus instituciones. Sin embargo, hace miles de años los pobladores originarios se asentaron en estas tierras y desarrollaron profundos conocimientos y vínculos, para gestionar con criterio y sabiduría los limitados recursos naturales disponibles. Esos “anteabuelos” o “antiguos”, son los ancestros de quienes hoy se reivindican y se reconocen –orgullosamente- como pertenecientes al Gran Pueblo Atacama. La vigencia de prácticas cotidianas que expresan una relación armoniosa con el ambiente, reafirma la necesidad de dialogar con los saberes ancestrales para pensar en el cuidado, valoración y uso de la naturaleza, con criterios sustentables.

LA ENCUESTA EN LA ACTUALIDAD
La Encuesta Nacional de Folklore fue un trabajo que convocó y reunió en el trabajo a más de 3000 maestros y maestras, directores y directoras de escuelas primarias nacionales de todo el país. El resultado de aquella enorme empresa fue la recopilación de miles de folios que registraron minuciosamente los saberes y las prácticas culturales, muchas de las cuales siguen y son una pieza clave para recabar datos históricos en diversas investigaciones, pero también, y fundamentalmente, para que los pobladores de los sitios encuestados recuperen datos de las historias de sus propios ancestros y de su comunidad.
El rol y la relevancia de los vegetales, quedan evidenciados en la reiterada mención de plantas, en múltiples categorías de la Encuesta. Todos los usos, prácticas, modos de vincularse y de concebir a la naturaleza allí registrados, pueden dialogar con modos de vida que continúan vigentes en la actualidad. Curanderas, pastoras, agricultores y referentes de comunidades del noroeste argentino, nos han contado su perspectiva respecto a la conservación de este material y de las posibilidades de su publicación en formato digital y abierto para acceso público, pero muy especialmente para los lugareños herederos de los protagonistas de aquellos saberes recopilados.

Sobre #3

Esta pieza editorial, Las historias que se cuentan invita a recorrer el archivo de la Colección de Folklore a través de un pequeño muestrario de prosas, rimas y relatos recogidos por docentes, en su mayoría rurales, de nuestro país en 1921, como postales inspiradoras. Son expresiones vivas de las comunidades locales de cien años atrás que hoy imaginan (hacen imagen) artistas, ilustradores e ilustradoras de nuestro tiempo.


Descargas

Volver a la Encuesta Nacional de Folklore un siglo después (2.3 MB)

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Y empecé a allar de montones (0.63 MB)

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Ricardo Rojas y la ENF (0.86 MB)

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Cocina y saberes: mujeres que transmiten legados (0.42 MB)

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Sabia flora (1.99 MB)

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Alimentos, tierra y trabajo (1.19 MB)

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Las historias que se cuentan (0.67 MB)

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La Encuesta de Folklore: un pozo de agua para ir a beber (1.02 MB)

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