El ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, realizó una visita a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud "Dr. Carlos G. Malbrán" donde recorrió sus instalaciones, destacando el papel fundamental que desempeña en la investigación y vigilancia epidemiológica.

Durante la visita, el ministro estuvo acompañado por el secretario de Calidad en Salud, Leonardo Busso, y fue recibido por el director de la ANLIS Malbrán, Pascual Fidelio, junto con los directores y directoras de los 14 institutos, centros y unidades operativas que conforman esta Administración Nacional.

Durante el recorrido, visitaron los laboratorios de Fisiopatogenia, la Unidad Operativa de Genómica y Bioinformática, y el laboratorio de Bioseguridad 4.

El laboratorio de Bioseguridad 4 es el primero de su tipo en América Latina, permite al país estar mejor preparado para enfrentar futuras amenazas para la salud pública, tanto a nivel nacional como internacional. Esta instalación de máxima seguridad es de gran utilidad para la investigación y desarrollo de vacunas, tratamientos y medidas de prevención contra enfermedades altamente contagiosas y peligrosas.

En este sentido, el ministro Russo destacó que “el trabajo de los institutos en el marco del rol de rectoría que estamos impulsando desde el Ministerio de Salud de la Nación, brindando lineamientos técnicos y de diagnóstico, es fundamental para fortalecer la vigilancia epidemiológica en todo el país”.

En tanto, el director de la ANLIS aseguró que “el Centro Nacional de Genómica y Bioinformática tiene un rol clave ya que permite fortalecer las capacidades del país para la vigilancia epidemiológica de distintos patógenos mediante la realización de estudios genómicos, y su trabajo en capacitación sobre secuenciación genómica, destinada a profesionales de laboratorios de todo el país pertenecientes a la Red Federal de Genómica y Bioinformática”.

La visita también incluyó un recorrido por los laboratorios del Servicio de Fisiopatogenia del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, que desempeñan un papel fundamental en la referencia y vigilancia de patógenos asociados a gastroenteritis y enfermedades transmitidas por alimentos. Se trata de laboratorios diseñados en ámbitos modernos, con espacios modulares funcionales y tecnología instalada acorde a los requerimientos de bioseguridad.