Visita al Pozo de Vargas y charla en Tucumán
Con el fin de conocer de primera mano la historia reciente de la provincia, los directivos del organismo viajaron a la ciudad de San Miguel. Allí fueron recibidos por el CAMIT, y luego de una recorrida por el sitio de inhumación clandestina ofrecieron una charla junto a la CONADI.
Como parte de la labor de federalización que lleva adelante el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), sus autoridades visitaron la ciudad de San Miguel de Tucumán. Allí, Mariana Herrera, directora del organismo; Walter Bozzo, subdirector Técnico; Carlos Galassi, subdirector administrativo; y Manuel Gonçalves, secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), fueron recibidos por los integrantes del Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT).
Por la mañana se realizó una visita al Pozo de Vargas, sitio de inhumación clandestino en donde a la fecha se logró identificar a 107 personas víctimas del terrorismo de Estado en la provincia. Dicho lugar es el espacio de trabajo del CAMIT, que desde 2002 lleva adelante una ardua labor en materia de recuperación de los restos óseos que allí se encuentran.
Ese mismo día por la noche, Herrera, Bozzo, Gonçalves y Víctor Ataliva, especialista en Estudios Culturales por la Universidad Nacional de Santiago del Estero, e integrante del CAMIT, ofrecieron una charla en el Centro Cultural Virla de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
Durante la apertura, Ataliva se refirió a una de las imágenes emblemáticas que ilustran el terror que sufrió Tucumán durante la dictadura: “La foto elegida es una metáfora del proceso de memoria. El aporte colectivo es lo que posibilita construir otro presente y otros discursos”.
Por su parte, la directora del Banco reafirmó que el objetivo de las charlas es el de “federalizar la tarea del BNDG, de la CONADI y de la Unidad Fiscal. Contar el trabajo articulado de estas tres instituciones es colaborar con la búsqueda de los nietos que faltan recuperar”. El subdirector, Walter Bozzo, agradeció al Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES-CONICET) y al área de Derechos Humanos de la UNT, y remarcó la labor que desempeña el CAMIT.
Al cierre, Manuel Gonçalves afirmó: “Venir a Tucumán y charlar un rato con ustedes acerca de nuestro trabajo significa la esperanza, como siempre dicen las Abuelas, de que cualquiera de estas oportunidades nos pueda abrir el camino para encontrar al siguiente nieto”.