Vinculación y desarrollo tecnológico para la producción de batata
Estudiantes de la Escuela Agro-técnica E.P.E.T N°4 finalizaron una pasantía en desarrollo tecnológico, en colaboración con la coordinación de investigación del INTA El Colorado. La iniciativa surgió como necesidad de generar innovación tecnológica destinada al sector agrícola local, principalmente a los productores de batatas.
Con el fin de hacer más eficiente y segura la aplicación de agrodefensivos en cultivos bajo invernadero, se diseñó y desarrolló un primer prototipo experimental de maquinaria: el carril fitosanitario. Esto fue el resultado de un proceso participativo y de articulación entre jóvenes estudiantes técnicos de la Escuela de Educación Técnica E.P.E.T N°4 de El Colorado y la Coordinación de Investigación del INTA El Colorado en la provincia de Formosa.
Durante ocho meses, los estudiantes Axel Morel y Juan Martín Leistmeister, del 7mo año de la Modalidad de Electromecánica de Escuela Técnica E.PE.T. N°4, participaron activamente del proceso colaborativo que resultó en el diseño y creación de la primera etapa del prototipo experimental pensado en este caso para la producción de plantas madres de batatas con sanidad controlada en invernaderos acondicionados para tal fin. El cuál fue destacado en distintos espacios de participación, como la semana de la ciencia, muestras y expo técnicas de la provincia de Formosa. Esta vinculación se dio a partir de una pasantía escolar que estuvo a cargo del profesor Eladio Alegre, el técnico del INTA Alfredo Fernández y la coordinadora de investigación del INTA El Colorado, Mgter. Rosa Elena Hoyos.
“Comenzamos con la creación de bocetos, luego de varios intentos y diseños, surgió la idea de aprovechar la estructura del invernadero para desarrollar un dispositivo aéreo. A partir de esto empezamos a investigar sobre los problemas, estructuras y posibilidades de la idea hasta obtener como resultado el boceto de un sistema que, mediante rieles, permitiría al operario controlar el dispositivo desde el exterior a través de un control remoto o aplicación móvil”, detalló el técnico y estudiante Axel Morel.
Por su parte, Juan Martín Leistmeister, se refirió a la importancia del tema como motor de aprendizaje: “Es importante interesarse mucho por el tema, tiene que llamarte la atención, esto fue fundamental para nosotros, se convirtió en nuestro motor para atravesar todas las fases del proyecto. Este interés no solo te da el impulso necesario, sino que te moviliza a buscar la información, hablar con los profesores, estudiarlo desde otras miradas, vincularte con gente que está en el tema, en nuestro caso fue con trabajadores de invernaderos e investigadores. También es importante que ante los momentos de dudas que vayan surgiendo recordar que nadie nace sabiendo y que justamente por eso la investigación es una gran aliada” mencionó el técnico y estudiante Leistmeister.
Alfredo Fernández, técnico y mecánico del INTA, desempeñó un papel crucial como guía/tutor en el proceso de desarrollo tecnológico. Elogió la sinergia y compromiso demostrados por los estudiantes, destacando su valiosa contribución mediante propuestas innovadoras y su entusiasmo constante a lo largo de todo el proceso.
Además, se refirió a algunos de los beneficios del prototipo: “La idea surgió antes de la pandemia y se retomó este año con la colaboración de EPET. Inicialmente, pensábamos en un robot terrestre, pero decidimos hacerlo aéreo para liberar espacio entre los líneos de cultivo. El proyecto consta de tres etapas: construcción del carrito, pruebas fitosanitarias del prototipo in situ y finalmente, tras las evaluaciones y mejoras que surjan de allí, la instalación en el invernadero. Esta propuesta tiene múltiples beneficios, entre los que se destaca por su costo, es novedosa en el mercado argentino, puede servir para todo tipo de aplicaciones fitosanitarias y riego por aspersión, finalmente la propuesta es incorporarle un sistema de automatización”, enumeró el técnico mecánico del INTA Fernández.
En la actualidad, la ciencia y el desarrollo tecnológico no sólo son aplicables en el ámbito de la investigación, sino que también desempeñan un papel crucial en la vida cotidiana de las personas, la educación y los procesos creativos. Las tendencias recientes en ciencia destacan la creciente participación, inclusión y experimentación de diversos actores, especialmente de jóvenes estudiantes, en la construcción de conocimiento y procesos científicos. La participación ciudadana en estos ejes, desde distintos ámbitos y con diferentes aportes, enriquecen de este modo a la cultura científica.
La Coordinadora de investigación del INTA El Colorado, Mgter. Rosa Elena Hoyos resaltó la propuesta de brindar una experiencia integral de formación: “A través de esta pasantía generamos una experiencia integral con los alumnos, tuvieron su primera experiencia en el ámbito laboral, la investigación y el desarrollo tecnológico a partir de un caso/demanda real y siempre asesorados y acompañados por profesionales. En este entorno colaborativo, se fomentó la creatividad, la investigación, el intercambio de ideas y el crecimiento en el proceso de innovación tecnológica, siempre con el enfoque de brindar soluciones tecnológicas para el sector agrícola local.”
“La investigación científica y la construcción de sociedades del conocimiento siguen una tendencia hacia la democratización, la participación activa y la inclusión. Mediante este enfoque, las instituciones científicas establecemos distintos ámbitos y estrategias para despertar el interés por la vocación científica entre los jóvenes, abordando temáticas diversas como la agricultura y el desarrollo tecnológico, como en este caso del INTA El Colorado”, finalizó la Coordinadora Hoyos.