Utilizan partículas magnéticas para el diagnóstico de parásitos
Investigadores del INTA y de la Comisión Nacional de Energía Atómica trabajan en el desarrollo de un método sencillo y de alta sensibilidad para una rápida identificación y separación de huevos del parásito Fasciola hepatica.
La fasciolosis es una zoonosis parasitaria de alcance mundial que afecta a bovinos, ovinos y otras especies de animales, aunque también crece entre los humanos. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 2,5 millones de personas en más de 70 países están infectadas y otros 180 millones viven en áreas endémicas con riesgo de infección.
Tras considerar su impacto significativo en la agricultura y la salud humana, un grupo interdisciplinario de investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria Bariloche del INTA y del Centro Atómico Bariloche de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA – Conicet) desarrollaron –a escala experimental– un procedimiento magnético, sencillo y de alta sensibilidad que permite concentrar los huevos del parásito Fasciola hepática –en muestras de heces animales– en un único paso.
“Se basa en la interacción de partículas de magnetita natural con la superficie de huevos de Fasciola hepatica, que están presentes en la materia fecal. Los huevos, al quedar cubiertos con las partículas de magnetita y ante la aplicación de un campo magnético externo, son atraídos hacia el imán lo que posibilitaría su separación de la muestra”, explicó Sebastián Pappalardo, especialista en nanomedicina veterinaria del INTA Bariloche.
De acuerdo con el investigador, el trabajo publicado en la revista Experimental Parasitology y titulado “Interaction between natural magnetite sub-micrometric particles and the Fasciola hepatica egg: The role of the exposed surface área”, en coautoría con Mariana Raineri –primer autor–, Enio Lima Jr., Sergio Moreno, Marcelo Vásquez Mansilla, y Roberto Zysler, todos del Centro Atómico Bariloche (CNEA – CONICET), y Marcela Larroza, del INTA Bariloche, aportaría las bases para poder obtener una muestra limpia de huevos concentrados de Fasciola.
De este modo, “tras caracterizar la interacción natural entre las partículas de magnetita sub-micrométrica natural y huevos de Fasciola hepatica, cuando estos últimos se expusieron a un imán externo después de haber sido incubados con partículas de magnetita, fueron atraídos a éste sin que las partículas se desprendieran”, explicó Pappalardo.
De esta manera se podría fundar la base para un protocolo que permitirá aumentar la sensibilidad y reducir los tiempos de procesamiento de muestras en el laboratorio, como también, lograr el análisis de un mayor número de muestras.
Para los investigadores, los resultados obtenidos brindan nuevos conocimientos para mejorar la posibilidad de detección huevos en muestras de materia fecal utilizando materiales magnéticos, como alternativa a las técnicas actuales de sedimentación. Pero, además, abre una nueva perspectiva para avanzar hacia la detección de huevos de parásitos al pie del animal.
Una salud
La fasciolosis es un problema relevante para los investigadores que trabajan un enfoque integrado de tratamiento desde la perspectiva de “One Health” –Una Salud– en el desarrollo de nuevas estrategias de diagnóstico y control para enfermedades humanas y de animales.
Como consecuencia de la enfermedad, se registran pérdidas por mortandades, principalmente en ovinos, reducción en la cantidad y calidad de productos obtenidos, como carne, lana, y leche, y menores porcentajes de parición. Estas pérdidas, sumadas al gasto en tratamientos, productos antiparasitarios y decomiso de hígados afectados en las faenas, convierten a la fasciolosis en una enfermedad de alto impacto económico.
Para la OMS, ningún continente está libre de la enfermedad y es probable que donde se reportan casos en animales, también existan casos en humanos. Se considera que su prevalencia está subestimada debido a la falta de información sanitaria en áreas endémicas, y porque no es una enfermedad de denuncia obligatoria en nuestro país. Razón por la cual el control es clave junto a la concientización de la enfermedad y la educación para la salud.