El Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, UOCRA, se comprometieron a fortalecer y ampliar la oferta de capacitación y desarrollar procesos de mejora en los Centros de Formación Profesional.

El acuerdo fue suscripto por el ministro Alejandro Finocchiaro y el secretario de la UOCRA, Gerardo Martínez, y tuvo lugar en la seccional San Justo del sindicato. La firma contó con la presencia del director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, INET, Leandro Goroyesky; el director Nacional de Asuntos Gremiales del MECCyT, Miguel Garófalo; el secretario General de la Seccional San Justo, Heraldo Cayuqueo, y más de 60 delegados.

“Si no me fallan los cálculos ustedes le deben dar trabajo a cerca de 40 gremios. Por eso, cuando la construcción anda bien, anda bien el país y desde el Estado tenemos la responsabilidad y la obligación de capacitarlos y de ofrecer estas oportunidades. Estoy muy contento de que esto haya tenido eco aquí, en La Matanza”, expresó Finocchiaro.

Por su parte, Martínez dijo: “Nosotros necesitamos una organización sindical con dirigentes que, más allá de la defensa de los derechos profesionales, tengan una visión estratégica en función de prevenir y anticiparse a lo que viene. Buscar que nuestros trabajadores tengan la posibilidad de acercarse a nuestro centro de formación profesional para decirles qué es lo que pasa en el mundo del trabajo, en el mundo de la producción y de la industria. Por esa misma razón UOCRA viene desde hace muchos años teniendo un perfil en dirección a una organización viva, moderna, con una política sindical que desarrolle la formación profesional y el reentrenamiento laboral”.

UOCRA coordina y gestiona una red de instituciones de educación y trabajo que brindan formación profesional certificada, gratuita y abierta a la comunidad. Los centros cuentan con aulas diseñadas para el dictado de cursos y talleres para la enseñanza de los oficios de la construcción.

La firma del acta surge del Convenio Marco de Colaboración que el Ministerio de Educación y la Confederación general del Trabajo, CGT, firmaron en noviembre con el objetivo de brindar nuevas herramientas a la formación profesional en función de las demandas del aparato productivo a partir del desarrollo de nuevas tecnologías.