Este profesional argentino trabaja en temas prioritarios que requieren respuestas urgentes a nivel mundial y en nuestro país en particular: los problemas medioambientales. En relación con esto, y atravesado por la pandemia del COVID-19, Guido nos cuenta cómo decidió postularse a la beca, cuáles son sus expectativas y el deseo de que su formación sea un aporte para su comunidad santafesina, para su país y para la construcción de “ciudadanía global”.

“Desde septiembre de 2020, meses después de la irrupción del SARS-CoV-2, los habitantes del litoral vivenciamos un extraordinario estiaje del río Paraná, exacerbado por la emergencia climática y prolongado hasta hoy. La simbólica laguna Setúbal de mi ciudad por adopción amenaza con convertirse en un riacho permanente.

En paralelo, y en el marco de los años más calurosos jamás registrados en el planeta, conforme el Grupo Intergumernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la Mesopotamia argentina fue testigo de innumerables incendios que disminuyeron temporalmente la calidad de aire urbano y arrasaron con biodiversidad, las economías regionales y las viviendas. Mientras tanto, a nivel mundial, violentos conflictos territoriales amenazan el bienestar de millones de personas. Parafraseando al escritor William Gibson: «¿Con qué frecuencia oímos a alguien invocar el siglo XXII? Incluso decirlo resulta extraño».

Con esto en mi cabeza, tengo claro que idear y construir el porvenir resulta una responsabilidad enorme y esta beca significa una excelente oportunidad para aportar mi granito de arena a los problemas de nuestro presente. La emoción me invade desde el día uno de mi selección.

Como ingeniero, me dedico al estudio de fenómenos ambientales urbanos mediante tecnologías de la información geográfica (SIGs y teledetección, entre otras). La beca «ALEARG D» me permitirá formarme en ciencia y técnica relacionadas con energías renovables distribuidas, potencialmente aplicables en mi país en centros educativos de excelencia. Eso me ilusiona mucho.

Cada generación atraviesa su propio sufrimiento, pero en algunos casos logra solucionar el de aquella que la precedió. No tengo dudas de que nuestro futuro común exige trabajar de manera sostenible, colaborativa, con datos abiertos y perspectiva de género. En mi opinión, este intercambio intercultural no solo será fantástico para profundizar la empatía y estrechar lazos, sino además para desarrollar mi ciudadanía global y conocer innovadoras formas de impactar de manera positiva en la comunidad”.

Para conocer más información sobre la beca para estudiar posgrados en Alemania, ingresá a Campus Argentina Global.