Durante el verano, miles de tucumanos ralean y cosechan manzanas y peras en el Alto Valle del Río Negro y Neuquén, mientras otros tantos jujeños van a la uva o a los duraznos de Cuyo. Cientos de chaqueños cosechan frutillas en Coronda, Santa Fe. Santiagueños despanojan maíz en los semilleros en el norte de la provincia de Buenos Aires o recogen aceitunas en los valles de Catamarca. Comparsas de esquiladores recorren el país desde Corrientes a Santa Cruz.

¿Cómo llegan a cada destino? ¿Solos o con su familia? ¿Los traen cuadrilleros? ¿Es gente que viene ocasionalmente? ¿Cuál es la edad promedio?, ¿cómo y en qué condiciones se alojan y viven? ¿Hay alta rotación entre fincas?, ¿trabajan en blanco y en las condiciones que marca la ley? ¿Qué problemas habituales afrontan ellos y/o las localidades donde se asientan? ¿Qué cambios se avecinan en las producciones regionales y cómo influirán estos en los procesos migratorios estacionales?

Estos argentinos y argentinas que dejan sus hogares y se trasladan siguiendo el calendario de las cosechas, son los llamados “trabajadores golondrina”, que se caracterizan por la baja calificación de su mano de obra, y por la precariedad de sus condiciones laborales.

Para compartir elementos de diagnóstico acerca de las transformaciones ocurridas en el sector agropecuario, con sus consecuencias en el trabajo agrario y en los procesos migratorios internos; y para proponer acciones conjuntas; el Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos reunirán productores agrarios, trabajadores, gobiernos provinciales y municipales y universidades nacionales en las Primeras Jornadas de Trabajo Migrante Estacional Agrario.

Este primer encuentro - del que también participarán representantes del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores, y organizaciones de la sociedad civil- se realizará los días 28 y 29 de junio en el Círculo de Oficiales de Mar, Sarmiento 1867, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.