Trabajo firmó protocolos contra la violencia y el acoso laboral en el teatro y la televisión
La rúbrica se realizó con la presencia del ministro Moroni y sus pares de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; de Cultura, Tristán Bauer, y representantes sindicales y empresariales del sector.
El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y el ministro de Cultura, Tristán Bauer, encabezaron el evento de firma de dos protocolos para el abordaje, la prevención y la erradicación de la violencia y el acoso en el ámbito laboral de las Artes Escénicas y la Televisión.
El ministro Moroni celebró la medida como un "importante avance" y como un logro nacido del común acuerdo entre dichos sectores y el Estado, a través del diálogo social tripartito. "Somos uno de los nueve países que ratificamos el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Vamos a tener una ley que precise los alcances", indicó.
Por su parte, Gómez Alcorta expresó: “El gran paso que hemos dado en el último tiempo en términos sociales es entender que las violencias por motivos de género existen en todos los ámbitos en los que nos desarrollamos. Este protocolo es parte de ese camino, porque implica reconocer que necesitamos tomar acción también en este sector y que para dar respuesta y prevenir las violencias debemos involucrarnos todas, todos y todes desde cada espacio que ocupemos”.
"Esto surgió de encuentros, conversaciones, diálogos, donde están presentes las asociaciones", explicó Bauer, y continuó: "tuvo una importancia central la Ley Micaela, porque ayuda a una transformación social. Hoy, la firma de estos protocolos va en ese mismo sentido y nos pone en el camino de la sanación y de la dignidad humana, en esta lucha que es erradicar la violencia".
Entre los firmantes, por la parte empresaria, estuvieron presentes la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (AADET), la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA) y la Cámara Argentina de Productoras Independientes de TV (CAPIT). A su vez, desde el sector sindical, participó la Asociación Argentina de Actores (AAA), representada por su presidenta, Alejandra Darín, y la secretaria de Cultura, Constanza Maral.
"Cuando nuestro gobierno ratifica una medida tan importante, estamos todos más alineados para conseguir ese mundo mejor que soñamos", expresó Darín. "Es bueno ser parte de esa lucha, poder mirarnos a los ojos y dignificar el trabajo que hacemos", añadió.
Carlos Rottemberg, titular de la AADET, celebró la medida como un "programa" para ser "reproducido, no solo por el mundo artístico sino por toda la sociedad", y agradeció el trabajo de todas las partes involucradas.
Asimismo, asistieron al evento la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcelló, cuya área llevó adelante las instancias de diálogo y negociación entre las partes para la creación de los protocolos, y la subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral, Pamela Ares.
"Desde Trabajo hacemos todo lo que está a nuestro alcance para cambiar las injusticias que sufren las mujeres en sus ámbitos de trabajo", indicó Ares.
Los instrumentos establecen un conjunto de medidas a seguir para prevenir y actuar ante casos de violencia o acoso, con el fin de garantizar ambientes de trabajo libres de discriminación y hostigamiento e impulsar condiciones de igualdad y equidad, en los términos del Convenio 190 de la OIT, que Argentina ha ratificado mediante la Ley N° 27580.
Entre los objetivos de los protocolos, se encuentran el de promover un ámbito de trabajo donde se priorice la dignidad y la igualdad de todas las personas que allí se desempeñan, cualquiera sea su rol o vínculo contractual, desarrollar acciones tendientes a erradicar cualquier tipo de violencia y acoso en el trabajo, concientizar a trabajadores y empleadores en la importancia de colaborar con las víctimas para su denuncia y promover acciones de sensibilización y prevención.
Además, se prevé evitar la revictimización de las personas afectadas y se encuadra a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo como una violación de los derechos humanos y como una amenaza para la igualdad de oportunidades y el trabajo digno. Los instrumentos indican, a su vez, la necesidad de adoptar “un enfoque inclusivo e integrado que tenga en cuenta las consideraciones de género y aborde las causas subyacentes y los factores de riesgo, entre ellos los estereotipos de género, las formas múltiples e interseccionales de discriminación y el abuso de las relaciones de poder por razón de género”.