Solsticio de verano: el sol en su máximo esplendor
Cada 21 de diciembre, cuando se produce el solsticio de verano, los pueblos indígenas andinos celebran el Kapak Raymi, la fiesta mayor del sol. En esta nota, la comunidad Wilkipujio, del pueblo originario Fiscara de la Quebrada de Humahuaca, explica su significado e importancia.
El solsticio de verano es un momento muy importante para los pueblos indígenas, que marca el cambio de un tiempo a otro en el ciclo de la vida. Así como el 21 de junio, en el solsticio de invierno, se celebra el regreso del sol con el Inty Raymi y el inicio del ciclo de siembra, el 21 de diciembre marca el momento en el que el sol está en su máximo esplendor. Es un tiempo de adoración, agradecimiento y celebración de la vida que nace.
“El Kapak Raymi o Fiesta mayor del sol marca el solsticio de verano, fecha donde la vida empieza a germinar, y celebramos la nueva vida que nace, fortaleciendo su crecimiento con el aporque en los sembrados”, explican los miembros de la comunidad Wilkipujio.
“En las culturas quechuas y aymaras, los mayores engalanaban a los niños con obsequios, con prendas de vestir, con los valores más preciados, los útiles y herramientas más esenciales para que ellos sean los continuadores de su compromiso natural, transmitido de generación en generación”, cuentan. Y agregan que el Kapak Raymi es “la fecha ideal para los bautismos, los casamientos, el primer corte de cabello, la imposición de nombres, en general el momento de presentarnos y presentar ante el gran padre Sol a los nuevos hijos, o sus nuevos compromisos para una vida armoniosa dentro de la gran comunidad. Es tiempo de purificar nuestras auras y espíritus, de prepararnos para la nueva etapa que comenzaremos”, expresan.
En relación con el significado espiritual de esta ceremonia, la comunidad Wilkipujio explica: “Cuando celebramos el Kapak Raymi nos reunimos en torno a una Waka, nuestro lugar sagrado, que muchas veces coincide en lo alto de una montaña, donde se expresa nuestro hermano mayor y escucha nuestras plegarias y nos acompaña a recibir al Padre Sol, que nos fortalece y renueva energías, agradeciendo a nuestra Pachamama; queriendo siempre la unión en fuerza de todos nuestros hermanos conjuntamente toda nuestra comunidad y humanidad”.