Sobre la posible intoxicación alimentaria en Misiones
ANMAT brinda recomendaciones sobre el botulismo alimentario.
Se comunica a la comunidad que ANMAT se encuentra colaborando con la División de Alimentos, Agua y Laboratorio del Ministerio de Salud Pública de la provincia de Misiones para la investigación del brote ocurrido en estos últimos días.
Hasta el momento, se sospecha que se trata de una enfermedad transmitida por alimentos; el botulismo alimentario, pero aún se aguarda la confirmación de los alimentos implicados.
Algunas muestras fueron derivadas al Laboratorio Nacional de Referencia del Instituto Nacional de Alimentos (INAL) para su análisis, tal como informó la Autoridad Sanitaria de Misiones en el comunicado del día 10 de enero.
ANMAT te recuerda:
- No consumir alimentos que no estén autorizados por la autoridad sanitaria correspondiente, verificando que cuenten con Registro Nacional de Producto Alimenticio (RNPA) y Registro Nacional de Establecimiento (RNE) o Número de Registro de SENASA.
Si tenés dudas o cualquier inquietud, comunicate con el Departamento de Vigilancia Sanitaria y Nutricional de los Alimentos.
¿Qué es el botulismo?
Es una enfermedad grave causada por una neurotoxina producida por Clostridium botulinum, una bacteria productora de formas resistentes a la temperatura (esporas) que se encuentra presente en el suelo y en el agua.
La intoxicación se produce por la ingesta de alimentos que contienen la neurotoxina formada durante el crecimiento de la bacteria, en ausencia de oxígeno y escasa acidez.
En las personas adultas, dicha neurotoxina es absorbida en el intestino, atacando el sistema nervioso central. Los primeros síntomas se presentan en promedio entre las 12 y las 36 horas luego de la ingestión del alimento contaminado, y son los siguientes: visión doble, dificultad para hablar y tragar, sequedad de boca y debilidad generalizada. Luego, puede progresar a parálisis total, falla respiratoria e incluso la muerte.
Los alimentos poco ácidos que son sometidos a cocción insuficiente en tiempo y temperatura, y la conservación en envases herméticos y sin refrigeración adecuada, son factores que contribuyen a que las esporas sobrevivan, desarrollen y sinteticen toxina. El calentamiento a temperaturas superiores a los 80ºC durante 10 minutos destruye la toxina, pero no las esporas.
La toxina botulínica no se puede ver, oler ni sentir mediante el gusto, pero ingerir tan sólo una pequeña cantidad de alimentos contaminados puede ser mortal. Entre los alimentos comúnmente asociados a esta enfermedad se encuentran las conservas caseras preparadas en el hogar sin las debidas precauciones. Esto se debe a que las condiciones en que se producen favorecen el desarrollo de la bacteria.
Otros alimentos que han estado asociados a casos de botulismo son los envasados al vacío y envueltos en forma hermética, productos derivados de carne de res, pescados y mariscos y aceites de cocinas con hierbas.