A siete años del primer #NiUnaMenos, el Ministerio de Cultura presentó la muestra ATRAVESADXS en el Barrio Padre Mugica
La instalación de Eleonora Ghioldi, que apunta a visibilizar las violencias por motivos de género, se articuló con la Asamblea Feminista del Barrio Padre Mugica (CABA) en la que convergen más de 20 organizaciones políticas y culturales del barrio.
Desde la Edad Media, cuando las mujeres debían presenciar la quema del cuerpo de otras mujeres consideradas brujas, se pueden narrar las múltiples formas y manifestaciones de la violencia de género. Con prácticas como el acoso callejero hasta llegar a la violencia más extrema, como es el feminicidio, se busca disciplinar y silenciar a las mujeres para que no se "desvíen" de sus roles históricamente establecidos. De estas violencias que nos atraviesan nos habla mediante fotos, audios y textos la obra de Eleonora Ghioldi, como también de los procesos de resistencia y de las luchas colectivas que se desprenden luego de cada feminicidio, travesticidios y transfemicidios. Su trabajo es una intervención política que convoca a romper el silencio, la desidia reinante, y el sufrimiento individual. “ATRAVESADXS” propone además una reflexión acerca de la violencia institucional y de género que las mujeres experimentan en los barrios populares.
El programa Casas de la Historia y la Cultura del Bicentenario del Ministerio de Cultura en articulación con la Asamblea Feminista del Barrio Padre Mugica fueron los encarados de instalar las gigantografías pertenecientes a ATRAVESADXS, que fueron expuestas alrededor de la cancha Bichito de Luz, en el espacio verde del bajo autopista, ubicado en la Calle Evita y Aljaba Magallánica, donde se reúne actualmente la Asamblea. Se pudo acceder también a los testimonios escritos y sonoros a través de los códigos QR que acompañan cada fotografía. La jornada contó con pintadas de stencil, entre las que resaltaron “¿Dónde está Tehuel?” y “No aparecemos muertos, nos matan”.
El espacio del bajo autopista resulta de mucha importancia ya que durante la pandemia, en las viviendas a medio demoler, se cometió el femicidio de una mujer que todavía no pudo ser identificada. Las mujeres que integran la Asamblea denunciaron reiteradas veces la falta de seguridad que implica la no finalización de las demoliciones de las viviendas en ruinas.
Durante el encuentro se congregaron más de cien personas, entre las cuales estuvieron presentes referentes barriales; familiares de Diana Sacayan, la reconocida líder del colectivo trans asesinada brutalmente en 2015; la legisladora porteña del Frente de Todos, Claudia Neira, y Julieta Costa Diaz, coordinadora del Centro de Justicia de la Mujer.
Por otro lado, se desarrolló un conversatorio a cargo de Ghioldi del que también participó Gustavo Melmann, papá de Natalia Melmann; Lorena Galle, tía de la niña del cuádruple femicidio de la ciudad de la Plata; Marisa y Facundo Ortiz, mamá y papá de Luna Ortiz, y Eva Dominguez, cuñada de Vanesa Celman. A su vez, estuvo presente Raquel, la mamá Florencia Galarza, asesinada en otro barrio popular de la ciudad de Buenos Aires. Entre los testimonios de los familiares, se pudieron escuchar sus experiencias en la búsqueda de justicia y la necesidad de generar instancias de organización política y militancia.
Maria Muñoz, integrante de la Asamblea Feminista Villla 31 y 31 bis, afirmó que “el encuentro con las y los familiares de victimas de femicidio, transfemicidio y travesticidio fue de contensión mutua. La militancia feminista va de la mano de la admirable e intensa lucha de las familias que pierden a sus hijas e hijes a causa de situaciones violentas y alzan la voz para pedir justicia”.
Según el último informe realizado por el Observatorio de Género y Políticas Públicas, Ciudad Desigual, el 93% de los barrios populares en la ciudad no cuenta con acceso formal al agua corriente; el 75,4% no tiene acceso formal a la red cloacal; el 77,2% no cuenta con acceso formal a la red eléctrica y el 98,2% no accede a la red formal de gas natural. El 63,5% de las viviendas tiene como responsable de hogar a una mujer. Estos hogares monoparentales, que representan el 9% del total, están a cargo de mujeres en el 89% de los casos. Por lo tanto, todas estas desigualdades repercuten en las mujeres e individualidades feminizadas.