Este sábado tuvo lugar el acto de señalización en homenaje a las víctimas de la Masacre de Quilmes, en la plaza Hipólito Yrigoyen de la localidad bonaerense, donde se descubrió un cartel en memoria de los jóvenes fallecidos hace 18 años en un hecho de violencia policial.

La ceremonia contó con las palabras del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quién se refirió a la complejidad de la problemática de la violencia institucional aún en democracia y a la necesidad de erradicarla de todos los gobiernos.

“Para nosotros, poder acompañar la lucha que llevan a cabo los familiares de las víctimas y poder transformar el dolor en Memoria, Verdad y Justicia es una condición esencial para cambiar culturalmente esta problemática y erradicar de cuajo la violencia institucional de nuestra democracia”, dijo Pietragalla Corti y agregó: “cada persona que pase por esta plaza y vea este cartel va a conocer lo que pasó y esto es parte de ir construyendo un sentido común sin violencia institucional y estar alertas para que no haya retrocesos en la materia”, concluyó el Secretario.

Además, en el marco de este homenaje, se colocó una placa recordatoria en la Comisaría N°1 de Quilmes. En esa dependencia policial, la tarde del 20 de octubre de 2004, un grupo de policías ingresó a las celdas donde estaban alojados 17 adolescentes, a quienes les rompieron sus pertenencias, desnudaron y golpearon. Más tarde se inició fuego en una de las celdas. Los efectivos demoraron la ayuda y recién empezaron a sacar a los jóvenes estando ya muchos de ellos quemados y asfixiados.

Las torturas y el incendio causaron la muerte de Diego Maldonado (16), Elías Giménez (15), Miguel Aranda (17) y Manuel Figueroa (17).

Por estos hechos y gracias al valiente relato de los sobrevivientes, en 2015 fueron juzgados y condenados el ex comisario Juan Pedro Soria, el subcomisario Basilio Vujovic, el oficial inspector Fernando Pedreira, el cabo Hugo D´Elia, los agentes Franco Góngora, Gustavo Altamirano y Elizabeth Fernanda Grosso y los oficiales Gustavo Ávila, Héctor Jorge Gómez y Juan Carlos Guzmán. Los policías recibieron penas de entre 3 y 16 años de prisión.

Participaron también en la ceremonia de señalización el subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Matías Moreno y el secretario de Derechos Humanos del Municipio de Quilmes, Hugo Colaone; junto con otros funcionarios y organismos. Todos acompañando a los sobrevivientes de la Masacre, a sus familias y a los amigos y amigas de los chicos asesinados.