SENAF realizó un encuentro a 4 años de la sanción de la ley de creación del PAE
Se organizó junto a la asociación civil Doncel y se presentaron datos de la evolución del programa para acompañar a adolescentes y jóvenes sin cuidados parentales en el proceso de egreso del sistema de protección.
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), y la asociación civil Doncel celebraron el cuarto aniversario de la sanción de la Ley N° 27.364, la cual dio origen al Programa de Acompañamiento para el Egreso de Jóvenes sin Cuidados Parentales (PAE) y establece los derechos de adolescentes y jóvenes de entre 13 y 21 años que crecen apartados de sus familias.
El PAE registra actualmente 1.052 adolescentes y jóvenes titulares en todo el país, según reveló un informe elaborado por SENAF y Doncel, que fue presentado en un acto virtual con participación de autoridades nacionales y provinciales vinculadas al programa, así como integrantes del grupo de participación juvenil Guía Egreso.
El documento indica que creció el número de referentes adultos que recibió capacitación para acompañar a las y los adolescentes en el camino hacia el egreso de los hogares convivenciales o las familias cuidadoras: de 290 en diciembre de 2019 pasó a 756 en marzo 2021. También se registró un aumento en la asignación económica que perciben las y los jóvenes del programa, la cual se incrementó desde 10.000 pesos, en marzo de 2019, a 19.526 pesos, en marzo de este año. La asignación económica corresponde al 80 por ciento de un salario mínimo y es percibida por las y los jóvenes que participan en la segunda etapa del PAE, es decir, una vez que egresan del sistema de protección.
El secretario nacional de SENAF, Gabriel Lerner, aseguró: “Al inicio de la gestión debimos revertir un escenario de restricciones tanto en el acceso al programa como en el presupuesto. Los números del informe que presentamos hoy no sólo muestran el avance en un plazo relativamente breve, sino que nos dan herramientas para seguir profundizando el trabajo en el marco del programa. Anteriormente, cuando las y los jóvenes se iban del hogar a los 18 años, de alguna manera quedaban invisibilizados. A partir de esta política pública, hoy podemos acompañarlos, estar contacto con ellas y ellos y con las organizaciones, podemos escuchar y dialogar para construir puentes con quienes ingresan al sistema y tener insumos de una gran riqueza para el PAE”.
Por su parte, la directora ejecutiva de Doncel, Dana Borzese, destacó: “Nos alegra poder decir que la información que compartimos está asociada al nombre de las y los jóvenes que son parte del PAE. Esos nombres son historias de vida, proyectos y la posibilidad de dar un seguimiento a trayectorias que ahora sí el Estado está acompañando, lo cual nos parece un hito histórico. En el impulso de la ley fue central la escucha de quienes egresaron, por eso nos alegra que ese proceso se profundice con esta herramienta que debe ampliarse y resulta clave para proteger la salida del cuidado alternativo”.
Roxana, joven titular del PAE en la provincia de Buenos Aires, caracterizó su experiencia y la de sus pares como un “abrazo a la soledad” y expresó: “Sentís que no vas a estar sola otra vez, que alguien te va a acompañar. Es importante que ningún pibe se quede afuera de este derecho y que se extienda en todas las provincias. Nos enorgullece que exista este programa, que no se refiere sólo a una ley o a un número, sino a la posibilidad que les jóvenes titulares del PAE tengamos un futuro”.
Sobre el cierre del encuentro, referentes de los programas provinciales en Tierra del Fuego, La Pampa y Córdoba contaron sus respectivas experiencias con la implementación del PAE a partir de acciones como el impulso de la participación juvenil, la ayuda a quienes dejan los espacios de cuidado para encontrar un lugar donde vivir, finalizar o iniciar estudios, buscar trabajo, administrar sus ingresos, cuidar su salud o fortalecer su red de vínculos.
El PAE ofrece un acompañamiento para la construcción de la autonomía progresiva a adolescentes que vivan en dispositivos del sistema de protección, mediante el apoyo de un referente desde los 13 años y, una vez que egresen, se agrega una asignación económica hasta los 21 años o hasta los 25 para quienes continúan estudiando.