Segunda edición del Programa Nacional de Perros Detectores de Materia Orgánica
El lanzamiento lo hizo el Senasa junto con la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Buenos Aires– La presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillén encabezó el lanzamiento de la segunda edición del Programa Nacional de Perros Detectores de Materia Orgánica (Brigada Canina) que se realizó hoy en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), con la participación de la Asociación Comunitaria Sur. La capacitación es destinada a guías y entrenadores de la brigada que será financiada por el Fondo Permanente de Capacitación y Recalificación Laboral (FOPECAP).
"Estamos convencidos que la única herramienta verdaderamente transformadora para la vida de las personas es la capacitación y la educación. Por eso con ese espíritu impulsamos programas de formación para nuestras trabajadoras y trabajadores con la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y el Fopecap”, aseguró Guillén, quien además hizo una mención especial a Luis Leppen quien ideó “La Brigada Canina del Senasa” y por todo el trabajo desarrollado para que hoy se pueda realizar esta capacitación.
También estuvieron Carlos Rossi, el **decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora; el vicedecano, Javier Vázquez; Jorge Ravetti, presidente de la Asociación Comunitaria Sur; Abel Bertucci por FOPECAP; Gabriela Díaz González, supervisora de Fronteras del Centro Regional Metropolitano del Senasa; y Mauro Solano, director institucional de INAP y miembro de FOPECAP. Además estuvieron los representantes de UPCN y ATE y de las facultades de Derecho, de Ciencias Económicas y de Ciencias Sociales. Tanto el decano como el vicedecano agradecieron esta iniciativa de capacitación y la participación de todos los representantes de las facultades y de los organismos del Estado Nacional.
Por su parte la directora del Centro Regional Metropolitano del Senasa, Eugenia Lopresti destacó la función que cumplió la brigada durante la pandemia cuando teníamos muchos casos de covid en nuestro personal. Ellos seguían cumpliendo funciones en el aeropuerto. "Este tipo de capacitación nos permite poder implementar a futuro el trabajo de la Brigada Canina también en Aeroparque, Buquebus y Colonia express", agregó Lopresti.
La Brigada Canina cuida el estatus sanitario de la Argentina
Está compuesta por diez beagles especialmente entrenados para detectar mercadería de ingreso prohibido a la Argentina en los equipajes de los pasajeros que arriban a Ezeiza. Layra, Batata, Merlín, Coco, Bocha, Antón, Greta, India, Kenia y Milo son los diez beagles que integran la Brigada Canina del Senasa, cuerpo de élite encargado de mantener en lo más alto a nivel mundial el estatus sanitario de la Argentina. Afirmación para nada exagerada, si se tiene en cuenta que deben controlar que los pasajeros que arriban al Aeropuerto Internacional de Ezeiza no ingresen al país mercaderías que están prohibidas.
Fue a partir de una reunión de la Coordinación General de Fronteras y Barreras del Senasa con representantes del Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur (Cosave), que se decidió optimizar el servicio mediante la implementación de la brigada de perros detectores como complemento de los controles en la línea de escáneres del principal aeropuerto de la Argentina.
Así fue cómo un grupo de agentes del Organismo compró los primeros cinco beagles. Después llegaron los otros cinco. Esta segunda tanda fue adquirida por la Asociación Comunitaria Sur, ONG con la que colaboran todos los trabajadores del aeropuerto. Se buscaron cachorros aptos de tres meses de edad; y durante todo 2018, de lunes a sábados, en el Centro de Entrenamiento de la Asociación Comunitaria Sur, se llevó a cabo el adiestramiento de los mismos.
En el comienzo del entrenamiento se realizó el desapego de los cachorros, su adaptación y sociabilización. Luego se siguió con el adiestramiento y en simultáneo se complementaba con la capacitación de los guías. Se utilizan beagles porque tienen que caminar por arriba de los equipajes y entre mucha gente, en aeropuertos internacionales, por lo que se necesitan perros chicos y amables. Cuando detectan algún elemento de los encuadrados como prohibidos (materia orgánica) se sientan o se acuestan sobre el bolso o valija. En los pasos fronterizos terrestres, como por ejemplo Misiones, por lo general se utilizan labradores.
El equipo está inspirado en la experiencia de la USDA's Beagle Brigade, que en los Estados Unidos de Norteamérica cumple la misma función. También se replica en Chile, donde el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG – similar al Senasa argentino) reprodujo la idea nacida en USA. La rutina de los perros es compleja y requiere de una atención especial. De a pares, los animalitos trabajan dos horas y luego tienen un momento de descanso de entre dos y tres horas. Recién después de ese tiempo están en condiciones de brindar otras dos horas de servicio.
Además, tienen su tiempo de alimentación y su momento para la digestión y descanso. La recreación y el ocio son cuestiones fundamentales que se respetan rigurosamente para cuidar su bienestar y que el rendimiento no decaiga. Así van cumpliendo con la actividad. En general, los pasajeros que arriban en los vuelos los ven con simpatía cómo realizan su tarea.
Las posibilidad son adiestrarlos para que se acuesten sobre el equipaje o “rasquen” los bolsos o valijas cuando detectan algo. Por lo general, los que “rascan” el equipaje, son los que buscan drogas, explosivos o dinero. Estos habitualmente son utilizados por Aduana o Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Con la actitud pasiva del beagle en caso de detectar algo anormal en el equipaje se pretende evitar incidentes con los pasajeros, que pueden llegar a reaccionar de mala manera si el pequeño “agente” del Senasa les raspa o raya el equipaje.