El Gobierno Nacional anunció la reglamentación de la Ley de Desarrollo y Promoción de la Biotecnología Moderna, fruto del consenso con el sector y del trabajo conjunto de los ministerios de Producción, Ciencia y Tecnología, Agroindustria, Salud y Hacienda.

“Argentina tiene fuertes capacidades empresariales y científicas en biotecnología, con recursos humanos de alto nivel. Somos referentes regionales en salud, agro y ganadería, y tenemos potencial para ser proveedores globales de soluciones que el mundo demanda de manera creciente. La reglamentación de esta Ley forma parte de nuestro compromiso de eliminación de obstáculos a la producción”, expresó el ministro de Producción Francisco Cabrera.

Hugo Sigman, presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología y CEO de Grupo Insud, celebró el decreto de aprobación de la Ley que además de estimular inversiones ayudará a que se substituyan importaciones y aumenten las exportaciones. “Estimo que en los próximos dos años las empresas biotecnológicas realizarán nuevas inversiones por US$ 670 millones”, afirmó.

El secretario de Transformación Productiva, Lucio Castro, agregó: “La reglamentación de la Ley es un avance extraordinario para que Argentina sea protagonista de la economía del futuro. En una economía global cada vez más competitiva necesitamos alentar el gasto en I+D del sector privado, y el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías (como biotecnología, pero también inteligencia artificial, robótica, big data, internet de las cosas) en los procesos productivos. Es el camino para acelerar el crecimiento y multiplicar la creación de empleo”.

Esta medida se suma a otras iniciativas de fomento a la inversión en I+D de las empresas, como un incentivo incluido en la Reforma Tributaria Integral que aporta un marco normativo más ágil y transparente que favorece especialmente a las PyMEs.

Argentina es líder y pionera regional en la producción de anticuerpos monoclonales para tratamientos contra el cáncer, en la clonación de animales (hay tres empresas en el mundo que hacen clonación de animales y dos son argentinas); tanto en anticuerpos monoclonales como en proteínas recombinantes nuestro país ha tenido resultados exitosos en transferencia tecnológica exitosa hacia el mundo (por ejemplo Brasil y China). También es líder mundial en la producción de vacunas veterinarias para la aftosa y en la fabricación de biocombustibles, y líder regional en la producción de vacunas; mientras que la soja resistente a la sequía es un desarrollo argentino y fue aprobado recientemente por la FDA de Estados Unidos.

Argentina ocupa el puesto 16 dentro del ranking de países con más cantidad de empresas biotecnológicas: hay unas 200 empresas en el país; el 70% son PyMEs; el 63% se dedica a salud humana y animal, el 22% a agro y el 15% a biotecnología industrial. El 93% de las empresas están radicadas en Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Santa Fe. El sector emplea a 4.400 trabajadores en forma directa.

El Acuerdo Sectorial de Biotecnología marcó una agenda de trabajo común entre el sector público y el privado basada en 5 ejes: reglamentar La Ley de Biotecnología, desarrollar inversiones por US$ 670 millones, aumentar las exportaciones hasta alcanzar los US$ 450 millones en 2019, fortalecer la transferencia entre el sistema científico-tecnológico y el productivo, y generar 800 empleos calificados.