Ante delegaciones de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Entre Ríos, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán, el equipo de la Subsecretaría de Fortalecimiento Institucional de la Secretaría de Gestión y Empleo Público de la Nación, encabezado por su conductora Beatriz Anchorena, realizó una exhaustiva presentación, exclusiva para las administraciones públicas provinciales, de la 28° edición del Premio Nacional a la Calidad.

Las exposiciones se organizaron en tres momentos diferentes pero complementarios: Maximiliano Rey, Director Nacional de Mejora de los Servicios a la Ciudadanía, abordó desde una perspectiva conceptual los principios generales del Premio; Pablo Blanco, Director de Calidad de la Gestión, presentó el enfoque de la calidad estatal en un modelo de gestión pública inclusiva y federal y Analía Casalí, Secretaria Técnica del Premio Nacional a la Calidad, se refirió las bases, condiciones, participantes y características generales.

“Sin pretender crear nada de cero, pero siendo conscientes de que los modelos de gestión pública y sus instrumentos no son neutros ni a-históricos, creemos necesario repensarlos a la luz de los desafíos actuales para el Estado y la gestión pública (no solamente los de corto plazo, como la pandemia), de las cuestiones que definen el interés general y de la orientación político-administrativa del gobierno democráticamente electo”, manifestó Maximiliano Rey, cuya minuciosa ponencia trató entre otras cuestiones de singular relevancia: los modelos de gestión pública y sus instrumentos; las dimensiones teóricas, tecnológicas y políticas de la calidad estatal; las diferencias entre la calidad estatal y la calidad empresarial; los interrogantes que plantea repensar la calidad estatal; la creación de valor público y el desarrollo inclusivo y democrático. “Una organización, un conjunto de organizaciones y una política pública son de calidad cuando aportan a la resolución de las problemáticas públicas y/o a generar las bases para un desarrollo inclusivo y democrático. Así, hay calidad estatal cuando el impacto/resultado de una política pueda ser claramente explicitado en términos de valor público”, señaló en otro pasaje de su exposición el Director Nacional de Mejora de los Servicios a la Ciudadanía.

A modo de complemento de la anterior presentación, Pablo Blanco expuso una serie de consideraciones referidas al enfoque de calidad estatal en un modelo de gestión inclusiva y federal. “La política de calidad es una política de Estado, de carácter permanente con continuidad en el tiempo, con sentido dinámico, situado y alineado con el proyecto de gobierno y con sentido federal por cuanto se articula en todo el país”, puntualizó. También refirió el fortalecimiento de la herramienta y su mejora permanente, mencionó la revisión y reescritura del Modelo de Calidad 2000, realizó una introducción conceptual al modelo, detalló sus principales características, parámetros y propósitos y resaltó la importancia de la calidad estatal para la generación de valor público.

Para concluir, Analía Casalí presentó la agenda de la convocatoria al Premio y enunció cuáles son los requisitos, quiénes pueden participar, cómo se organiza el sistema de premios y reconocimientos, cuál es el proceso anual del Premio Nacional a la Calidad, cómo son la estructura, la organización y la coherencia interna del modelo y cuáles sus capítulos complementarios. “Del premio pueden participar organismos y entes de los tres poderes del Estado y de jurisdicción nacional, provincial o municipal y unidades organizativas y empresas estatales y los requisitos son disponer de objetivos organizacionales definidos por norma expresa vigente, una planta mínima de veinte empleados y empleadas y proveer productos o servicios a la comunidad o a otros entes públicos”, precisó la Secretaria Técnica del Premio Nacional a la Calidad.

Beatriz Anchorena cerró la jornada. Agradeció la participación, reconoció la importancia del CoFeFuP como organismo articulador de la relación nación-provincias, puso sus equipos de trabajo a disposición de las diferentes jurisdicciones e instó a profundizar los mecanismos de coordinación efectiva. “La Calidad Estatal no es un fin en sí mismo, no tiene (no debería tener) una lógica única, ni alcanzarla está asegurado por la aplicación de recetas universales, sino que siempre es parte de un modelo de gestión estatal situado. Este modelo no solamente tiene una dimensión tecnológica, sino que también contiene los marcos teóricos y políticos que caracterizan a un determinado Estado y a su gobierno, a su lectura del interés general y la forma de realizarlo. Por lo tanto, la calidad de la gestión estatal incluirá siempre, además de sus especificidades técnicas, un componente o dimensión política”, señaló la Subsecretaria de Fortalecimiento Institucional.

Para ampliar la información aquí suministrada invitamos a visitar la página web del Premio Nacional a la Calidad y a leer los fundamentos de la perspectiva propuesta en el documento Calidad Estatal en un modelo de gestión pública democrática, inclusiva y federal.