El Ministerio de Obras Públicas, junto a representantes de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), realizó el segundo encuentro sobre Accesibilidad en la Obra Pública, para analizar y diagnosticar proyectos de infraestructura pública con perspectiva de inclusión e igualdad de derechos. La actividad estuvo dirigida a personal de las áreas de planificación, diseño y ejecución del Ministerio, sus organismos, entes y empresas.

La apertura de la jornada estuvo a cargo de la directora general de Relaciones Institucionales, María Pía Vallarino, quien mencionó: “Esta actividad surge de una línea de trabajo que llevamos adelante para incorporar la perspectiva de derechos humanos en el desarrollo de la infraestructura. Para hacerla efectiva en cada fase de la Obra Pública es necesaria la construcción de diálogos que nos permitan resolver las problemáticas que se nos presentan”.

Por su parte, Viviana Di Lucca, coordinadora del área de Entornos Accesibles de la ANDIS, sostuvo: “Los prototipos que se llevan al territorio desde la oficina modifican el hábitat y el comportamiento social de la gente del lugar. El territorio es muy diverso y por ello se necesitan revisiones de antemano para garantizar la condición de efectividad a la hora de implantarse”.

La segunda parte del encuentro se desarrolló en forma de taller para generar un espacio de intercambio entre los presentes, para analizar proyectos de infraestructura pública a partir de los criterios de diseño universal y la perspectiva de accesibilidad que promueve la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el marco de la Ley Nacional 23678/2018.

Allí, se abordaron diferentes ejes haciendo foco en las inquietudes e interrogantes emergentes en relación a la interpretación de la normativa y sus modos de intervención; entre ellos, agua y cloaca, vialidades, infraestructura de los cuidados y espacios públicos.

En ese sentido, desde ANDIS se indicó que la discapacidad no se define por la presencia de una diferencia o por la idea de que algo “falta”, sino que se produce en relación con barreras o limitaciones que socialmente existen en los entornos. “Se trata de cuestionar la noción de normalidad y de discapacidades”, destacaron desde el equipo perteneciente a la Dirección de Accesibilidad.

Y agregaron: “Una de las dimensiones que tenemos en cuenta es cómo vivimos las personas en los espacios, cómo los pensamos, cómo los proyectamos, deseamos y cómo influyen en nuestro día a día. Es pensar al espacio en su sentido social además del de la materialidad”.