Presidencia de la Nación

Se realizó el 4.º Encuentro de Trabajo y Cultura en el Centro Cultural Kirchner

Los desafíos en el campo popular latinoamericano, con Evo Morales, Tristán Bauer, Hugo Yasky, Sergio Palazzo y María Soane.

El miércoles 3 de noviembre, la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner fue la sede de un encuentro para reflexionar sobre la actualidad de la realidad latinoamericana y los desafíos que presenta para el campo popular.

El 4.º Encuentro de Trabajo y Cultura, fue organizado por el Centro Cultural Kirchner y la Intersindical de Cultura RADAR y contó con la participación de la periodista y directora general de Contenidos de la revista Caras y Caretas, María Seoane (Grupo Octubre - SUTERH); los sindicalistas Hugo Yasky y Sergio Palazzo; el ministro de Cultura, Tristán Bauery el ex presidente boliviano Evo Morales.

Las participaciones tuvieron como ejes articuladores las siguientes preguntas: ¿Cuáles son hoy los desafíos que deben afrontar las organizaciones y los proyectos políticos populares para disputar sentido en el plano cultural? ¿Cuáles son las fortalezas y potencialidades con las que se cuentan? ¿Qué proyectos se están realizando y cuáles se deben encarar? ¿Qué prioridades debemos asumir en esta etapa? ¿Qué rol cumplen lo plurinacional y la unidad de la Patria Grande en este proceso?

El encuentro abrió con la lectura de un documento de la Intersindical de Cultura RADAR a cargo de la moderadora de la reunión, la comunicadora María Fernanda Ruíz. El texto, que caracterizó el momento actual de América Latina, con dos modelos políticos en pugna y el poder culturizante de los recursos comunicacionales del neoliberalismo, hizo de marco general para las distintas intervenciones.

María Seoane

En primer lugar María Seoane destacó la importancia del sector trabajador en la disputa de sentido en el campo cultural: “No hay posibilidad de resistencia, de libertad, de tradición cultural, de construcción de un pueblo libre, de una Argentina más justa, sin el movimiento obrero. La construcción de una cultura, de una recreación de la cultura del movimiento obrero es una autodefensa de los trabajadores. Es lo más difícil de cambiar a lo largo de la historia. La cultura del movimiento obrero, con sus tradiciones, sus archivos, su militancia, su organización solidaria, es lo que persiste más allá de cualquier desavenencia política y más allá, incluso, de las leyes construidas para quitarles sus derechos”.

Hugo Yasky celebró la presencia de Evo Morales en el encuentro y dijo: “Tener a Evo acá es una inmensa satisfacción y nos hace sentir q frente a la adversidad el movimiento popular en América Latina sigue vivo y planteando horizontes y luchas de emancipación y con capacidad de producir transformaciones. Cada vez que gobernó la derecha hubo algo que les hizo temblar el piso y fueron los movimientos populares que construyeron tiempos de resistencia que posibilitaron volver a tener un gobierno populares.”

Luego agregó: “En América Latina hay condiciones para soñar con eso que quedó inconcluso, y que es la Patria Grande; el sentido profundo de esta convocatoria a la reflexión.”
Para el dirigente bancario Sergio Palazzo: “En esta discusión sobre la cultura neoliberal y cultura popular, nuestros valores tienen que ver con la solidaridad entre hermanos, con la justicia social, distribución justa del ingreso, generación de derechos, y una democracia participativa.”

Por su parte el ministro Tristán Bauer recordó el golpe de estado contra el gobierno de Evo Morales, en los últimos meses 2019, y expresó: “Parecía imposible que se pudiera revertir, pero veíamos cómo con la conducción de Evo se iban organizando y donde la palabra unidad estaba presente en todas las reuniones. Y frente a todos los pronósticos en un año volvió Evo, vuelve la democracia y vuelve el triunfo popular a la vida.”

Luego agregó:** “Perdón a vos y a tu pueblo, el gobierno de la Argentina no envió médicos, no envió maestros, no hubo un intercambio de ciencia y tecnología, que es lo que corresponde entre nuestros pueblos para el crecimiento. Envió gases lacrimógenos, envió municiones, para reprimir y para asesinar a tu pueblo. Por eso me sumo al perdón de nuestro Presidente. Y tené confianza en que vamos a trabajar todos los días para que nuestros lazos sean de hermandad, de felicidad y de crecimiento para nuestros pueblos.”**

En relación a la disputa cultural en América Latina, Tristán Bauer recuperó el concepto de hegemonía de Antonio Gramsci para situarlo en el actual escenario de globalización y virtualidad, poniendo de relieve la necesidad de actuar también en el espacio virtual: “Tenemos que dar la batalla en el territorio digital, no podemos renunciar a ese espacio. No es algo inmaterial. Con estos medios que saben más de nosotros que nosotros mismos, permanentemente están generando sentido en las poblaciones de nuestra América.”

Para el cierre del encuentro tuvieron lugar las esperadas palabras del ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia: “Estamos acá para recordar, un poco brevemente, la lucha de la humanidad, no solo en América Latina sino en todo el mundo. Me di cuenta de que la lucha es quién controla los recursos naturales. Los recursos naturales son de los pueblos, bajo la administración de los estados, o son de los privados bajo el saqueo de las transnacionales. Esa es la lucha de los pueblos de todo el mundo.”

En una reflexión sobre su experiencia de gobierno expresó: “Hemos demostrado, gracias a los movimientos sociales, no solo al movimiento indígena; obreros, mineros, petroleros, campesinos, maestros; y por supuesto acompañados por artistas, profesionales, la clase media, los intelectuales, que otra Bolivia es posible”.

Además, destacó la necesidad de la construcción de una América plurinacional y se mostró optimista con la posibilidad de que los procesos electorales próximos en Chile, Brasil y Colombia abran paso a las fuerzas del progresismo, tal como fue en Perú con la elección del presidente Pedro Castillo.

En el cierre de su exposición, en una reflexión con miras al futuro, Evo Morales dijo: “Me di cuenta de que nuestras bases, nuestros pueblos, necesitan nuevos líderes. Autoridades enamoradas de la patria y no de la plata. Estamos debatiendo ampliar para hacer una revolución dentro de la revolución. Nuestro deseo es que haya una segunda revolución cultural y democrática en nuestra querida Bolivia.”

Por último el ex presidente boliviano agradeció el acompañamiento del gobierno argentino durante los meses siguientes al golpe de estado por el que debió exiliarse en nuestro país.

Scroll hacia arriba