Buenos Aires – A fines de octubre, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), inició un plan piloto de farmacovigilancia que hace un seguimiento de todos los productos veterinarios.

El Plan lo realizan la Dirección de Productos Veterinarios de la Dirección Nacional de Sanidad Animal y la Coordinación de Activos y Residuos Químicos de la Dirección General de Laboratorios y Control Técnico, ambas del Senasa.

Durante la primera etapa, se sigue a los antiparasitarios externos e internos aplicados en animales de consumo humano. Los productos a muestrear son ivermectinca, doramectina, abamectina, cipermetrina, coumafos, diazinón, etión. Muchos de estos antiparasitarios se usan para luchas sanitarias en distintas zonas, como por ejemplo la garrapata.

Asimismo, el Senasa informó sobre el Plan a las cámaras empresariales de productos veterinarios y a la Federación Veterinaria Argentina (FEVA) para que extiendan la comunicación a los comercios expendedores de zooterápicos y a los profesionales matriculados en ella.

El objetivo es identificar y cuantificar los principios activos del producto muestreado, la sustancia responsable de la actividad farmacológica, para constatar que se cumplan los estándares de calidad aprobados para el mismo.

También se verifica que los productos veterinarios cumplan con los estándares que fueron autorizados y que sigan siendo eficaces. Una mala aplicación puede favorecer a la resistencia a un producto.

A partir del año que viene se incorporará el seguimiento de antibióticos. La Dirección de Productos Veterinarios definirá un programa de qué controlar por los próximos cinco años.

Este tipo de acciones busca darle mayor confiabilidad y eficacia a los productos veterinarios que utilizan los productores para combatir parásitos y enfermedades animales.