La ceremonia tuvo lugar en la plaza de Aimogasta, frente al sitio donde fue asesinada la joven luego de concurrir a un baile con sus amigos y donde ahora funciona un centro cultural que lleva su nombre.
Participaron del homenaje familiares y personas cercanas a Belén, acompañados por integrantes de organismos de Derechos Humanos y vecinos y vecinas de Aimogasta.

Entre las autoridades provinciales y municipales presentes se encontraban la vicegobernadora Florencia López, el secretario de Derechos Humanos Delfor “Pocho” Brizuela, la intendenta del Municipio de Arauco, Virginia López; el vice intendente Julio Reinoso, junto al jefe de la policía provincial, Comisario General Roque Jaime, y miembros de la plana mayor de la institución.

En representación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación asistieron el director de Gestión de Casos de Violencia Institucional, Emiliano Quinteros, y la directora de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol.
“Desde la Secretaría nos pareció muy importante iniciar esta política de señalización como un ejercicio de memoria y un homenaje para las víctimas”, sostuvo durante su intervención Quinteros. El funcionario subrayó que “necesitamos construir entre todos y todas un Nunca Más de la violencia institucional, poner un freno a la impunidad y saldar esta deuda de nuestra democracia”.

Se trata de la primera señalización que se inaugura en la provincia, en el marco de la campaña “Argentina Unida Contra la Violencia Institucional”, una política que lleva adelante la Secretaría en todo el país, con el objetivo de sensibilizar y crear conciencia para evitar la repetición de estos hechos.
El cartel recuerda a Belén, de 18 años de edad, que fue asesinada el 20 de noviembre de 2011 por el oficial de la policía de la provincia de La Rioja Mario Lucero. La adolescente había concurrido a una fiesta con un grupo de amigos, de donde fueron expulsados luego de una pelea ocurrida dentro del lugar. Mientras Belén asistía a uno de sus amigos que había sido golpeado por la policía, recibió un disparo en la cabeza. El hecho provocó una pueblada en reclamo de justicia y castigo a los culpables. En mayo de 2014, Lucero fue condenado a 8 años de prisión por el homicidio de Belén.