Se evitó el comercio de carne de cabrito que no respetaba la cadena de frío
Parte de la mercadería tampoco tenía acreditado su origen por lo que suponía peligro para la salud de los consumidores. La acción fue realizada por el Senasa.
San Juan - En Mendoza, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) evitó la comercialización de 30 reses de cabrito que eran trasladadas desde Malargue a Neuquén sin respetar la cadena de frío y, parte de ella, sin la documentación que acreditara su origen.
El agente del Centro Regional Cuyo del Senasa, médico veterinario Gustavo García, dispuso el decomiso y destrucción de la mercadería que había sido detectada durante un control efectuado en la barrera sanitaria de El Sosneado, en la Ruta Nacional 40, departamento mendocino de San Rafael, por agentes del Instituto de Sanidad y Calidad de Mendoza (Iscamen) con la colaboración de personal de la Policía de Mendoza.
El vehículo inspeccionado se dirigía de Mendoza a la provincia de Neuquén llevando en el asiento trasero 10 reses de cabritos con sello de un establecimiento habilitado por el Senasa y en el baúl otras 20 reses de cabritos sin sello alguno que acreditara su origen.
Debido al riesgo para la salud pública que implicaba las irregularidades detectadas en el traslado de la carne no se puede donarla por lo que fue destruída en las instalaciones de la cubierta sanitaria ubicada en el paraje de El Sosneado.
Con este tipo de acciones, el Senasa protege la salud pública, resguarda a los productores responsables y salvaguarda la sanidad animal de las regiones de nuestro país.