Con la proyección de un video alusivo y de las fotografías de los cinco trabajadores y trabajadores homenajeados, se inició el emotivo acto que estuvo encabezado por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y la directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich, acompañados por Lita Boitano, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.

El homenaje contó con la presencia de referentes de organismos de Derechos Humanos, funcionarios y funcionarias, trabajadoras y trabajadores de PAMI y de la Secretaría de Derechos Humanos.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Silvina Atencio, integrante de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad del Ministerio de Obras Públicas, organismo que tiene a su cargo el relevamiento del personal de la Administración Pública Nacional que resultó víctima de desaparición forzada durante la última dictadura cívico-militar.

Durante la ceremonia se entregaron las copias de los legajos reparados, en el marco de lo establecido en el Decreto 1199/12 del Poder Ejecutivo Nacional, a los familiares y amigos de Carlos Marcelo Ventura, María Mazzuchelli, Augusto Comte Mac Donell, Adriana Claudia Spaccavento y Sergio Rodolfo Puiggrós, trabajadoras y trabajadores de la institución que fueron víctimas del terrorismo de Estado.

“La reparación de estos legajos trasciende lo que significa un puesto de trabajo o reparar el motivo de la ausencia a un lugar de trabajo, sino que tiene que ver también con una política reparadora más integral” sostuvo Pietragalla al finalizar el acto.

Por su parte, Volnovich destacó la recuperación de los legajos como un intento de “mantener vigente la memoria, las ideas que defendían esos trabajadores y trabajadoras del PAMI, ideas de reivindicación de la solidaridad con el otro y de los derechos humanos”.

En el marco de la actividad, los funcionarios firmaron un Convenio Marco de Cooperación entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el PAMI, y un Convenio Específico para la realización del curso de formación “Introducción a la Perspectiva de los Derechos Humanos de las Personas Mayores”.

Los trabajadores y trabajadoras homenajeados

Carlos Marcelo Ventura inició su actividad laboral en PAMI el 18 de agosto de 1975, donde trabajó organizando el sistema de médicos de cabecera. El 28 de marzo de 1977 fue secuestrado en la vía pública, en la zona de Paternal. Tenía 27 años, un hijo de 18 meses y una bebita de 40 días. Su esposa Gladis Cardacci de Ventura, fue reincorporada al PAMI después de 30 años en el 2006 y su hija, María Victoria, ingresó al PAMI en el año 2020.

María Cristina Mazzucchelli se incorporó a PAMI en instancias fundacionales. La persecución política la hizo mudarse a Córdoba. El 29 de setiembre de 1976 fue asesinada en su domicilio de la ciudad de Córdoba junto a otros compañeros al resistirse a un allanamiento ilegal. Tenía 25 años. Su hija María José fue incorporada al PAMI en 2020.

Augusto Comte Mac Donell comenzó a trabajar en PAMI en el área de Afiliaciones en julio de 1975. En 1976 es convocado para el servicio militar y se presentó ante la Armada, en la Base Aeronaval de Punta Indio. Desapareció el 7 de julio de 1976. Tenía 21 años.

Adriana Claudia Spaccavento llegó al instituto en los tiempos fundacionales. El 4 de noviembre de 1977, un día antes de cumplir 25 años, es secuestrada en la ciudad de Córdoba. Fue vista en el Centro Clandestino de Detención “La Perla”, de donde fue “trasladada”. Su mamá Celia, ya fallecida, es una recordada Madre de Plaza de Mayo.

Sergio Rodolfo Puiggrós inició su actividad laboral en el PAMI en 1973. Ante la persecución y presión a la que estaba siendo sometido, Sergio presentó su renuncia al PAMI en 1974. El 22 de junio de 1976 es asesinado en su domicilio de Capital Federal en un operativo ilegal de detención. Tenía 26 años.