En junio de 2012 la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, lanzó el Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar, Procrear, con el objetivo de participar activamente en políticas urbanas, reafirmando el rol del Estado en materia de planificación y uso del suelo y como dinamizador de la economía.

Simultáneamente, el Gobierno nacional decidió hacer un uso más eficiente del patrimonio inmobiliario estatal disponible, razón por la cual Cristina Fernández de Kirchner creó la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), cuya intervención sería clave para el Programa, al poner a disposición equipos técnicos y predios para la ejecución de Desarrollos Urbanísticos.

Entre junio de 2012 y diciembre de 2015 se invirtieron U$S 2.922 millones en la línea Desarrollos Urbanísticos de Procrear, con el objetivo de construir un total de 30.010 viviendas en 79 predios distribuidos en distintos puntos del país.

En contraste, en el período que va de fines de 2015 a fines de 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, sólo se invirtieron U$S 32 millones ($646 millones a valores actuales) en esta línea, iniciando la construcción de tan sólo 130 viviendas en un nuevo predio. Simultáneamente, esa gestión decidió dar de baja 6.354 viviendas de las 30.010 proyectadas originalmente por el programa.

Desde el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, que encabeza la ministra María Eugenia Bielsa, se asumió desde el 10 de diciembre de 2019 el compromiso de retomar las mejores prácticas de las etapas que Procrear tuvo en el período 2012/2015, con el objetivo de garantizar el derecho a la vivienda y promover el acceso igualitario al mejoramiento en las condiciones de vida de miles de argentinas y argentinos.

En ese marco, Bielsa señaló que “a pesar de las dificultades ocasionadas por la emergencia sanitaria, durante este tiempo se continuó trabajando en el plan integral del relanzamiento del Procrear, para que las familias que ya fueron adjudicadas estén más cerca de recibir sus casas y otras miles puedan ser alcanzadas por el derecho a la vivienda digna”.

Para la ministra se trata de “un programa muy valioso, que tuvo muchos logros”. “Por eso trabajamos en recuperar su espíritu inicial, para que vuelva a ser un programa que cubra las expectativas de las familias, porque creemos que todos, más allá del sector social al que pertenezcamos, tenemos una imagen de la vivienda como cobijo, como lugar donde permanecer, como proyecto de vida", concluyó.