San Juan - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) controló, entre enero y mayo, la carga de 747 vehículos en rutas de la provincia de San Juan con el fin de corroborar la inocuidad y aptitud de los alimentos de origen animal y/o vegetal transportados, las habilitaciones correspondientes y las condiciones sanitarias de los vehículos.

Los controles, que se incrementaron un 58% respecto del mismo período de 2023, se realizan semanalmente alternando los lugares fijos: el Puesto Policial San Carlos, el Puesto Policial Encón y el Puesto Fitosanitario Vallecito

Tras las inspecciones, se labraron 18 actas y se generaron expedientes electrónicos –que permite su seguimiento por el sistema de GDE – a través del sistema SigActas del Senasa.

El Centro Regional Cuyo del Senasa, junto a las policías Rural y de la provincia de San Juan y Gendarmería Nacional Argentina, realiza estos controles en autos, camionetas y utilitarios, camiones, tráileres o furgones que trasladan animales vivos y productos alimenticios de origen animal o vegetal.

Al momento de inspeccionar transportes de carga los agentes regionales del Senasa detienen todos los vehículos, consultan al chofer acerca de los productos que transporta y le solicitan la documentación oficial que respalda la carga, a fin de ratificar la manifestación del conductor. Por último, se comprueba físicamente la concordancia entre lo manifestado y lo transportado.

Esta fiscalización en ruta implica corroborar la habilitación del vehículo por parte del Senasa (necesaria para trasladar animales vivos y sustancias alimenticias de origen animal), la documentación sanitaria de la carga y los precintos, al tiempo que en cuanto a la carga, se verifica su correcto acondicionamiento, que no se encuentre compartida con otros productos sanitariamente incorrectos y que el destino concuerde con lo que se indica en la documentación sanitaria, entre otros.

Asimismo, respecto de la caja de carga se revisa, por un lado, que la categoría de transporte sea adecuada para los animales vivos transportados y, por otro, la higiene de los productos transportados de origen animal y/o vegetal. También, que se encuentre el número de habilitación del Senasa en el exterior del vehículo, que se incluya el certificado de lavado y desinfección, las caravanas y el cumplimiento por el bienestar animal de los animales y los equipos de frío adecuados al tipo de mercadería.

En estos controles, el Senasa verifica la aptitud y las condiciones de traslado de los productos alimenticios que día a día llegan a la mesa de todos los argentinos, acompañando y concientizando a todos los actores de la cadena productiva sobre la importancia de resguardar su inocuidad y calidad para beneficio de la salud pública.