S.A. San Miguel junto con la incubadora INICIA crearon el Concurso Eureka
Concurso de innovación abierta para impulsar el desarrollo de emprendimientos del Noroeste argentino relacionados a mejorar procesos en los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria.
La empresa S.A. San Miguel se dedica a la citricultura dentro del rubro agronegocios, comercializando frutas frescas y alimentos derivados de los cítricos y cuenta con 260 clientes en más de 50 países.
La visión de San Miguel, de estar frente a un mundo cambiante que presenta desafíos multidisciplinarios, es lo que la condujo a llevar adelante esta iniciativa. Para la empresa la vinculación colaborativa con emprendimientos y el ecosistema emprendedor permite probar nuevas ideas con mayor agilidad y facilidad, así como también, apalancarse y nutrirse recíprocamente de las fortalezas y capacidades de los involucrados para potenciar el desarrollo.
El Concurso Eureka se desarrolló en dos etapas, durante el primer año se realizó la fase de diseño, la identificación y articulación con los principales actores del ecosistema, la convocatoria, y la evaluación. Sobre un total de 36 propuestas presentadas, 15 emprendedores fueron preseleccionados y expusieron brevemente su idea y el potencial de su proyecto ante un jurado de expertos. La segunda etapa, desarrollada en 2019, fue la de fortalecimiento de los proyectos que incluyó acompañamiento y asesoría para los ganadores a través de encuentros presenciales con expertos de INICIA y San Miguel para conocer más a los emprendedores y detectar las necesidades de cada proyecto. A los finalistas se les brindaron capacitaciones para los finalistas sobre networking y coaching, modelo de negocio, marketing y ventas, entre otros.
Entre los proyectos ganadores del Concurso se encuentran la creación de un NanoBioSensor para la detección temprana de HLB, una enfermedad muy severa que afecta la productividad de los cítricos; la utilización de drones para aplicar agricultura de precisión y un prototipo para el tratamiento de residuos industriales a través del reciclado y recircularización continua de sus desecho.
La experiencia de vinculación con el ecosistema emprendedor fue muy enriquecedora, permitió darle visibilidad a emprendimientos del agro del NOA y puso en evidencia el enorme potencial que tiene la región.