Rumbo a los 40 años de Malvinas: El Combate de San Carlos
El 21 de mayo de 1982, el Equipo de Combate Güemes detectó e informó sobre el inminente desembarco masivo inglés en puerto San Carlos. Aquí la historia de sesenta y dos valientes que se enfrentaron a toda la fuerza de desembarco británica.
El 18 de mayo de 1982, todas las fuerzas del grupo anfibio de tareas británico fueron afectadas a la operación de desembarco, codificada como "Operación Sutton".
El lugar elegido era la zona occidental de la isla Soledad, sobre el estrecho de San Carlos, cerca de su extremo norte. Allí se forman dos brazos de agua que penetran profundamente en la costa; sus aguas son poco profundas y sus playas son suaves, aptas para una operación de desembarco. Sobre la entrada de agua ubicada al norte estaba el Puerto San Carlos, mientras que sobre la entrada sur se encontraba el Establecimiento San Carlos. Ambos lugares poseían pocas casas, y en Puerto San Carlos había una escuela. Al noroeste de Puerto San Carlos, sobre la península del Promontorio Güemes, había una pequeña elevación del terreno bautizada Altura 234.
Durante la primera quincena de mayo, los británicos enviaron unidades especiales que reconocieron el lugar e informaron que no había defensores allí. Sin embargo, aunque el Ejército no mantenía una guarnición fija en San Carlos, las patrullas enviadas desde Darwin encontraron evidencias de estas incursiones.
Por esta razón, el 15 de mayo se decidió emplazar el Equipo de Combate Güemes (conformado por la 3ra Sección de la Compañía C del Regimiento de Infantería 25, al mando del entonces teniente primero Carlos Esteban y del subteniente Roberto Reyes, y una sección del Regimiento de Infantería 12, al mando del entonces subteniente José Vázquez) en Puerto San Carlos y en la Altura 234.
El grupo del teniente primero Esteban se posicionó en Puerto San Carlos y la sección de Vázquez en la Altura 234, esta última sería relevada el 18 de mayo por la sección Gato del subteniente Reyes.
La defensa de la Altura 234
El 21 de mayo, apenas 30 minutos después de la media noche, la flota británica comenzó a ingresar en el estrecho de San Carlos en medio de un silencio sepulcral. Una hora más tarde, los hombres del Special Boat Service (SBS) despegaron de la cubierta del HMS Antrim en dos helicópteros y se posaron a unos 3.000 metros a retaguardia de Reyes.
Casi a las 2 de la mañana, una patrulla informó que escuchaban ruidos y voces desde el Estrecho, y percibían al mismo tiempo la silueta de los buques ingleses. En seguida y a órdenes de su jefe, la sección Gato lanzó bengalas y comenzó a disparar con los cañones sin retroceso 105 mm y los morteros de 81 mm contra la zona del canal. Inmediatamente, los buques ingleses abrieron fuego, guiados por el resplandor.
Luego de una hora y media, ya se había agotado la munición y los cañones de 105 mm habían sido destruidos por el fuego de las fragatas, por lo que ordenó el repliegue en dos columnas. Minutos después, se comenzó a recibir fuego de armas portátiles, proveniente de los efectivos del SBS que estaban esperando a los argentinos, y que generaron heridas a los soldados Aquino y García.
El subteniente Reyes dejó a los heridos -impedidos de continuar- a cargo del cabo Godoy y atacó al SBS evitando así que aferraran a su tropa. Los británicos trataron de cercar a los argentinos, pero no pudieron. Durante estas acciones, el sargento Colque, al adelantarse a una de las colinas, quedó aturdido por la explosión cercana de un proyectil naval y caminó desorientado tres días hasta ser capturado por los ingleses.
Mientras tanto, el cabo Godoy dejó a los dos heridos con el cabo Sánchez y se reunió con Reyes. Los conscriptos heridos y el suboficial fueron capturados por los británicos al poco tiempo.
El resto de los hombres continuaron replegándose. La resistencia de los efectivos de la Sección Gato fue heroica: con apenas 20 hombres, demoraron la operación de desembarco de la Armada Real durante 5 horas, haciendo frente a una fuerza desproporcionadamente superior y eludiendo a sus perseguidores hasta el final del conflicto.
En Puerto San Carlos, a las 8:10 y luego de 3 horas de intenso cañoneo naval que barría el terreno, un vigía observó cómo se dibujaba la silueta del transporte de tropas HMS Canberra en la entrada del canal.
La primera oleada de desembarco alcanzó la playa sin oposición en horas de la madrugada. La fragata HMS Plymouth proporcionó cobertura cercana, y cuatro tanques livianos Scimitar y Scorpion alcanzaron la playa en la primera oleada, para proporcionar potencia de fuego.
El 2.º Batallón de Paracaidistas ocupó las Alturas Sussex, mientras que el 40 Comando de Royal Marines hizo lo propio con las Montañas Verde. El flanco sur, de cara a la posición argentina de Darwin, estaba asegurado. A continuación, las barcazas regresaron al canal para recoger y transportar a la segunda oleada.
Mientras tanto, el Equipo de Combate Güemes observaba el desplazamiento inglés en el canal. Las comunicaciones con la Sección Gato se habían cortado durante la madrugada, pero escucharon el ruido del combate que se desarrollaba en la Altura 234. Esteban transmitió la información de la situación a su jefe inmediato en Darwin, el cual la retransmitió a Puerto Argentino.
Al amanecer, las barcazas con la segunda oleada de desembarco estaban llegando a la playa en los sectores asignados. El 45 Comando de Royal Marines tomó posiciones en un frigorífico en Ajax Bay (sector occidental del desembarco) y el 3.º Batallón de Paracaidistas desembarcó cerca de Puerto San Carlos, en las proximidades de la posición principal argentina.
Pero, para entonces, las tropas de Esteban habían ocupado nuevas posiciones hacia el este de Puerto San Carlos, desde donde abrieron fuego contra los paracaidistas.
La primera reacción aérea al desembarco provino de la Base Aérea Militar Cóndor en Pradera del Ganso. Desde allí despegaron cuatro IA-58 Pucará mientras la fragata HMS Ardent bombardeaba al aeródromo. El líder de la formación fue derribado sobre las Montañas Sussex por un misil y otro fue alcanzado por el fuego de cañones de los Sea Harrier. Los dos Pucará restantes atacaron una posición que dirigía el tiro de la fragata Ardent.
Después, un Aermacchi MB-339 de la 1.ª Escuadrilla Aeronaval de Ataque decoló de la Base Aérea Militar Malvinas, arribó a la bahía San Carlos y constató el desembarco. En su pasada, atacó y averió la fragata HMS Argonaut, causando también tres heridos.
Alrededor de las 09:00, la Fuerza Aérea Sur comenzó a enviar formaciones de aviones de ataque.
Si bien el Equipo de Combate Güemes no pudo detener el desembarco, sí pudo cumplir con su misión principal de dar la alerta temprana y demorar la obtención de la cabeza de playa.