El secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, expuso este miércoles ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado Nacional sobre el proyecto de reforma al impuesto a las Ganancias de Sociedades, donde destacó el sistema de alícuotas diferenciadas que impulsa la iniciativa y afirmó que “la modificación es consistente con la necesidad de cuidar la sostenibilidad fiscal”.

En este marco, el Secretario explicó que el proyecto establece una escala de alícuotas que diferencia por tamaño de ganancia y reduce a 25% para las ganancias hasta 5 millones; mantiene el 30% para un tramo intermedio de entre 5 y 50 millones; y establece el 35% para Ganancias de 50 millones en adelante (grandes empresas).

Durante su exposición, Arias aclaró que “estos son los valores para el 2021, pero a partir del año que viene van a tener la actualización correspondiente por el Índice de Precios al Consumidor”. Además, el Secretario señaló que “es un impuesto justo y está bien que tenga alícuotas progresivas porque si durante la pandemia una empresa logró mantener o aumentar el nivel de ganancias, parece justo que pague una alícuota mayor, mientras que las empresas que tuvieron caída en el nivel de actividad no tengan el mismo impacto”.

Luego de que la Cámara Baja aprobara la iniciativa, Arias destacó que “este sistema diferenciado es una novedad en nuestro sistema tributario” y recordó que “desde 1999 hasta 2017 la alícuota fue del 35%, igual para todas las empresas, independientemente de su nivel de ganancias”. En esta línea, manifestó que “no estamos de acuerdo con que una reducción de estas alícuotas implique un aumento de la inversión, ya que en los años en los que estuvo vigente el 35%, en general tuvimos tasas de inversión más altas que desde que se aprobó la reducción de alícuotas. La inversión está vinculada a otros factores de la macroeconomía como la estabilidad, el crecimiento económico y no con la tasa de ganancias puntualmente”, agregó.

De esta manera, Arias precisó que “la recaudación del impuesto a las Ganancias en 2015 era de 3,1% del PBI, bastante cercano al promedio de la OCDE en ese momento que era 3%, mientras que en 2019 fue de 2,7%”. “En un escenario de mediano y largo plazo esperamos recuperar esa recaudación en la medida de que la actividad económica continúe recuperándose y que las empresas vuelvan a tener ganancias como tuvieron en 2015”, añadió.

Finalmente, el Secretario hizo hincapié en que “la modificación es consistente con la necesidad de cuidar la sostenibilidad fiscal” y remarcó la importancia de que “contribuyan un poco más las empresas grandes con mayores ganancias y menos las más pequeñas”. “El contexto demanda que el esfuerzo sea compartido”, concluyó.