Reunión con Bring Back Our Girls
Autoridades de nuestro organismo recibieron a integrantes de la organización nigeriana dedicada a la búsqueda y recuperación de personas secuestradas por el grupo islámico Boko Haram.
La directora y el subdirector del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), doctores Mariana Herrera y Walter Bozzo, recibieron esta mañana a Aisha Yesufu, presidenta y fundadora de la agrupación nigeriana Bring Back Our Girls (BBOG); y a Chinwe Madubuike, activista de derechos humanos y especialista en desarrollo. El objetivo de la reunión fue profundizar en temáticas específicas y continuar así con la labor iniciada en agosto pasado, en donde se realizó una conferencia virtual organizada por Cancillería.
Durante el encuentro, se discutió la posibilidad de que el BNDG asesore a la organización con el fin de crear un banco de datos genéticos que sirva para agrupar los datos filiatorios de las familias cuyos hijos e hijas continúan secuestrados por el grupo islámico Boko Haram, así como también orientación sobre mecanismos de búsqueda de personas desaparecidas. En ese sentido, la Dra. Herrera hizo hincapié en la necesidad del apoyo del gobierno de Nigeria para contar con los fondos y recursos humanos necesarios para llevar adelante esta iniciativa.
A la fecha, Boko Haram mantiene cautivas a 196 niñas que fueron secuestradas en la localidad de Chibok el 14 de abril de 2014. De acuerdo a un informe de Amnistía Internacional, este grupo armado ha dado muerte a miles de personas, ha obligado a más de un millón a huir de sus hogares y ha secuestrado al menos a 2.000. Sus integrantes han saqueado ciudades y pueblos, además de atacar y destruir escuelas, iglesias, mezquitas y otros edificios públicos. Según el organismo internacional, los crímenes perpetrados por los extremistas son considerados de lesa humanidad.
Acerca de Bring Back Our Girls
BBOG es una organización de Nigeria creada como reacción al secuestro de las niñas de Chibok, hecho consumado por el grupo islámico Boko Haram en un colegio femenino de la localidad de Chibok, al noreste de Nigeria, el 14 de abril de 2014. En principio, el grupo se formó para recuperar a las niñas de Chibok, pero al tomar contacto con otros familiares de víctimas, amplió su accionar a miles de mujeres y niños que se encuentran cautivas en manos de la insurgencia islamista.