Cuidar la energía en nuestros hogares es una tarea que está al alcance de todos y todas; tan solo debemos realizar pequeñas modificaciones en nuestros hábitos. Te acercamos algunos consejos y datos que te servirán de guía para lograr un uso más eficiente.

• Fijá la temperatura en 24 °C.
• Cuando el equipo esté encendido, mantené puertas y ventanas cerradas para evitar el ingreso de aire exterior al ambiente climatizado.
• Apagá el equipo de AA cuando abandones dicho ambiente.
• Recordá que el modo ventilación ayuda al ahorro de energía.

Presentan tres grandes ventajas:

• En determinados ambientes, los ventiladores (preferentemente de techo) pueden mantener un adecuado confort, e incluso producir una sensación de descenso de la temperatura de entre 3 y 5° C.
• Prácticamente no necesitan mantenimiento.
• Consumen menos kilovatios por hora que un equipo de aire acondicionado: casi ocho veces menos en el transcurso de un fin de semana.

• Abrí la heladera el menor tiempo posible y asegurate de que quede bien cerrada.
• Verificá el estado de los burletes de las puertas.
• Evitá guardar alimentos calientes: la heladera consume más energía para enfriarlos.
• Descongelala regularmente. El exceso de consumo comienza cuando las paredes interiores acumulan hielo.

• Usá el lavarropas en la capacidad máxima aconsejada por el fabricante.
• Utilizá los programas más cortos y de lavado con agua fría. El agua caliente consume un 80% más de energía.