Recomendaciones para conducir durante el embarazo
Estar embarazada genera grandes cambios en la cotidianeidad de la mujer, sin embargo, conducir no tiene ninguna restricción por parte de los médicos ni de las autoridades de tránsito, siempre y cuando el embarazo transcurra de forma normal.
Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial, organismo del Ministerio de Transporte, te sugerimos algunos consejos para conducir segura durante el embarazo:
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Adaptar el espacio en el asiento del conductor para acomodar a la madre adecuadamente.
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Usar siempre el cinturón de seguridad, ya sea como conductora o acompañante. Si el cinturón está correctamente puesto, es decir entre los senos y lo más bajo posible sobre las caderas, no tiene que molestar o dañar al bebé.
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El airbag debe estar a una distancia mínima de entre 20 y 25 cm entre el cuerpo y el volante.
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Regular la altura del asiento y del volante.
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En viajes largos, hacer paradas cada 90 minutos.
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Evita realizar maniobras bruscas como acelerar y desacelerar constantemente. Eso puede provocar náuseas.
Entrevistamos a la Dra. Mariana Sapia, Jefa del Departamento Médico de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, para que nos explique en detalle estos consejos para las futuras madres.
¿Hasta qué tiempo de embarazo puede manejar una embarazada?
Es posible conducir durante el embarazo, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas. Se trata de un proceso natural, entonces no tiene que impedir llevar una vida normal y desarrollar las actividades habituales, incluidos viajes y conducción. El cuerpo experimenta cambios que dificultan algunas actividades, pero solo se necesitan algunas pautas de adaptación. Cada situación es particular de cada embarazada, por eso no existe una fecha límite para desaconsejar la conducción en forma general. Sin embargo, recomendamos que a partir de la semana 30 de gestación se tomen mayores precauciones.
¿Hay que hacerle alguna adaptación al vehículo?
El tamaño que adquiere el abdomen, sobre todo en el tercer trimestre del embarazo, hace que aumenten las dificultades para la conducción, por lo que hay que adaptar tanto el espacio en el asiento del conductor como de pasajeros para acomodar a la madre adecuadamente.
El correcto uso del cinturón de seguridad reduce la gravedad de las lesiones de la madre y del bebé. Las embarazadas deberán llevar puesto el cinturón de seguridad, siempre que no esté contraindicado. La correa superior debe pasar por la clavícula y entre los senos, y la correa inferior debe ir sobre la cadera, nunca sobre el vientre.
El airbag no es peligroso siempre que su distancia mínima entre el cuerpo y el volante sea de entre 20 y 25 cm. También es recomendable regular la altura del asiento y del volante para que el airbag no se dirija hacia el vientre directamente en caso de tener un accidente.
Además, cuando se realicen viajes largos, es recomendable hacer paradas cada 90 minutos para constatar que la embarazada se sienta bien para continuar. Si la embarazada viaja como pasajera, debe utilizar los asientos donde los cinturones de seguridad sean de tres puntos, y disponer de espacios holgados.
¿Qué riesgos se toman si no se cumplen estas precauciones?
Para cualquier persona existen riesgos ante un incidente de tránsito. Durante el embarazo hay que ser más prudente que nunca ya que se pueden producir complicaciones que pueden poner en riesgo la vida del bebé y de la mamá.
Fuente: Dra. Mariana Sapia, Jefa del Departamento Médico de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (MN: 124.288)
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