Potenciar la cadena apícola en el norte argentino
Gracias al acompañamiento del INTA, 26 familias de Tinogasta –Catamarca– avanzan en la formalización de una cooperativa para expandir la producción primaria y la valorización de los productos. A partir de la iniciativa, organizaron capacitaciones específicas sobre la producción de miel y los subproductos de la colmena.
A partir de un análisis sobre las posibilidades de expansión de la cadena apícola en la región, el INTA Tinogasta, junto con el Municipio de Tinogasta y Fiambalá, Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI) y el Ministerio de Inclusión Digital y Sistemas Productivos del Gobierno de Catamarca e intermediarios de la cadena comercial como proveedores de material genético, instituciones locales vinculadas a la producción y a la educación, formularon un plan de acción de mediano plazo para incrementar la rentabilidad y valorización de los productos.
Aristóbulo Rizo –jefe de Agencia de Extensión Rural del INTA Tinogasta– explicó que “en el marco de la actividad apícola, desde el INTA se promueve el desarrollo de la producción de miel y subproductos a través de una organización en proceso de formalización en Cooperativa Agroindustrial”.
Y agregó: “A partir de la iniciativa se implementaron jornadas de trabajo en los apiarios ya establecidos, compartiendo los conocimientos de productores con experiencia y los productores principiantes, como así también capacitaciones específicas sobre la producción de abejas reinas y manejo del apiario”.
La finalidad de esta coordinación entre diferentes eslabones de la cadena productiva reside en fortalecer las capacidades humanas locales, promover la organización, facilitar el acceso al financiamiento y desarrollar potenciales canales comerciales vinculantes al turismo regional.
“El resultado del proceso, a doce meses de iniciado, fue sumar a 26 familias participantes y con un promedio de 16 colmenas, se logró cosechar de forma colectiva con equipamiento familiar. A su vez, se llevó adelante una capacitación y asistencia técnica en producción primaria, y por último se realizaron las jornadas prácticas en escuelas agrotécnicas y secundarias con orientación rural”, detalló Rizo.
Este proceso tiene un enfoque territorial que inició en marzo de 2023 y resultó en el primer producto cuyo objetivo fue incrementar la rentabilidad de la actividad apícola para promover las acciones asociativas a través de la cooperativa en la producción primaria, la valorización de los productos y la implementación de estrategias comerciales.
Rizo señaló que “se concentraron los puntos de producción primaria en tres apiarios, donde distribuyeron las colmenas los productores con el propósito de facilitar el manejo y las prácticas de aprendizaje”.
Asimismo, se llevaron a cabo jornadas de prácticas con la Escuela Agrotécnica de Tinogasta y las Escuelas Secundarias con Orientación en Producción Rural de Copacabana y El Puesto, en las cuales se comparten los conocimientos adquiridos y promoviendo la actividad socio-organizativa y tecno-productiva en los jóvenes.
Finalmente, a través de acuerdos con el Municipio de Tinogasta, se logró la cesión de un lote en el Parque Industrial de Tinogasta para la instalación de la Sala de Extracción de Miel de la cooperativa, que sirvió para cumplir con los requisitos de la línea PROSAF en la solicitud de financiamiento.
“Con esta estructura participativa se presentaron proyectos para la asistencia organizativa y financiera, por medio de diferentes instrumentos lo que permitió avanzar en los procesos de formalización, fortalecimiento de la producción primaria, asistencia técnica”, concluyó Rizo.
Miguel Cassin es presidente de la cooperativa agroindustrial Tinogasta, una pre-cooperativa que cuenta con 15 productores apícolas y está en los últimos pasos para recibir la personería jurídica con la ayuda del INTA en cuestiones administrativas.
“Gracias al asesoramiento del INTA nuestra cooperativa apícola tuvo una mejora en cuanto a lo producido por cada integrante, en las capacitaciones se mostraron los lugares más adecuados para el aprovechamiento floral, y en la actualidad, se está trabajando con la siembra de mostaza para ayudar a nuestras colmenas con la estación invernal. Esto es una buena fórmula para alimentar las abejas en la época que más lo requieren y asimismo entrar con unas columnas fuertes en la estación cálida”, destacó Cassin.
La cooperativa tuvo diferentes cambios positivos gracias al asesoramiento administrativo por parte del INTA, “con este acompañamiento, la producción de miel en Tinogasta tuvo un aumento”, concluyó Cassin.