Pietragalla Corti acompañó a la familia de Franco Casco en la segunda jornada del juicio oral
El Secretario de Derechos Humanos participó de una concentración frente a los Tribunales Federales de Rosario donde están siendo juzgados 19 policías acusados por desaparición forzada seguida de muerte. Estuvieron presentes tambien la concejala y vicepresidenta del Partido Justicialista de Santa Fe, Norma López, y el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci.
La manifestación fue convocada por la Multisectorial que agrupa a familiares y víctimas de violencia institucional, junto a organizaciones sociales, políticas, académicas, sindicales y de derechos humanos.
La concentración tuvo lugar esta mañana en la puerta de los Tribunales para acompañar a la familia de Franco en su lucha por justicia, en el marco de la segunda jornada del juicio oral y público por el asesinato del joven.
En el lugar se realizó una conferencia de prensa en la que el secretario Pietragalla Corti destacó el impulso que le dieron los familiares y el acompañamiento de parte de la sociedad a la causa. "Los casos de violencia institucional lamentablemente suceden en nuestro país pero debemos aferrarnos, en medio de esta tragedia, a que hoy hay un juicio y que la reparación que puede tener la familia es justicia. Por desgracia tenemos casos que quedan impunes y por eso estamos trabajando fuertemente desde la Secretaría de Derechos Humanos para erradicar esta problemática", sostuvo durante su alocución.
Cabe destacar que la Secretaría de Derechos Humanos recientemente volvió a asumir como querellante en la causa, rol que había sido abandonado durante la gestión anterior, como un gesto que simboliza el compromiso del gobierno con la lucha contra la violencia institucional.
El 6 de octubre de 2014, Franco Casco, que por entonces tenía 20 años de edad, fue abordado por efectivos de la Comisaría 7ma de la ciudad de Rosario cuando se dirigía a la estación de trenes para regresar a Buenos Aires.
Según se desprende de la investigación, Casco fue llevado a “La Jaulita”, un calabozo que no reunía las condiciones apropiadas y al que eran llevados los jóvenes mientras hacían la averiguación de antecedentes. De acuerdo a testimonios brindados en la causa, allí fue golpeado y torturado. Su cuerpo fue encontrado días después por la Prefectura Naval en el río Paraná. Luego de la autopsia correspondiente, se determinó que murió antes de ser arrojado al río, con un tiempo de inmersión compatible con la fecha de su desaparición.
La próxima audiencia del proceso oral está prevista para el 28 de diciembre, y a partir del mes de febrero del año próximo se escucharán los testimonios de los más de 200 testigos que tiene la causa.