La investigación fue llevada a cabo por agentes del Departamento Inteligencia Contra el Crimen Organizado, a raíz de un hecho ocurrido en diciembre de 2023, cuando el hijo de la víctima recibió una llamada angustiosa de su padre, el cual balbuceando le solicitó que concurriera urgente a su domicilio para ayudarlo. Fue así que minutos más tarde, éste arribó a la casa de su progenitor ubicada en la ciudad de Buenos Aires, y comprobó al ingresar que el hombre se encontraba tendido en el suelo, visiblemente desorientado, con notable pérdida de movilidad y coordinación.

Gradualmente, la víctima recobró el conocimiento y relató a su hijo que había concretado un encuentro con una mujer a través de una aplicación de citas. Al parecer, luego de la cena en su propio departamento, el hombre compartió algunas bebidas y posteriormente perdió el conocimiento.

A posteriori, se hizo presente en el lugar personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), quienes constataron que el damnificado habría sido intoxicado con una sustancia desconocida, aunque su vida no corría peligro.

Momentos más tarde, el hombre notó que le habían sustraído tres notebooks, un reloj, U$S 12.000, 300 mil pesos argentinos, ocho pistolas de diferentes calibres y marcas, tres mochilas, dos cargadores de carabina, 250 cartuchos teflonados calibre 9 mm, 500 cartuchos de balas con punta cobreadas, además de otros elementos de valor.

Al mismo tiempo, arribó al domicilio personal de la comisaría local y de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad, quienes lograron obtener huellas de la escena del crimen de tres personas diferentes, pudiendo identificar a dos mujeres con antecedentes penales.

En consecuencia y con la información obtenida en un primer momento, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 23, a cargo del Dr. Marcelo Retes ordenó las pesquisas y luego de diversas tareas de campo, los federales identificaron la participación de dos hombres, padre e hijo, quienes hacían la labor de “campana” mientras las mujeres asaltaban el inmueble. Esto hombres además eran los encargados de la logística de la organización y del traslado en cada hecho delictivo.

Asimismo, se determinó que uno de ellos poseía antecedentes por comercio de estupefacientes y era pareja de una de las acusadas. Asimismo, se determinó que todos los implicados residían en la Villa 21-24, más conocida como Villa Zavaleta.

Con el total de la información obtenida, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 44, interinamente a cargo del Dr. Alejandro Héctor Ferro, Secretaría Nº 115 a cargo de la Dra. Karina Marcela González, ordenó cuatro allanamientos en el barrio antes mencionado.

Durante los operativos fueron detenidos dos hombres paraguayos de 44 y 67 años respectivamente, una mujer de 23 años de la misma nacionalidad y otra implicada argentina de 19 años. Además se secuestraron una pistola calibre 32, un revólver del mismo calibre, treinta y tres municiones calibre 32, una pistola réplica de gas comprimido, un blíster de pastillas (cuya sustancia pudo haber sido utilizada para adormecer a la víctima), una notebook, una tablet, una mochila, una máquina de afeitar eléctrica, siete municiones calibre 38, tres municiones 9 milímetros, 11 teléfonos celulares, una pistola eléctrica marca Taser, 206.700 pesos argentinos, 263 dólares estadounidenses, euros, una cédula verde y demás elementos de interés para la causa.

Los aprehendidos junto con los elementos incautados, quedaron a disposición del magistrado interventor.